Por ello, los jóvenes tienden a adquirirlo en los supermercados y a la hora de entrar a la discoteca, ocultarlo de manera que los de seguridad no sean conscientes de lo que están pasando y así acceder a la discoteca con una base de alcohol para consumir dentro sin tener que pagar una consumición.
Esto lo suelen hacer los jóvenes menores de edad que acuden normalmente a estos lugares llamados discotecas light, pensadas para niños y adolescentes menores, y donde está terminantemente prohibido el consumo de alcohol. Se trata de las conocidas "copas de bolsillo", fáciles de ocultar y a un precio muy reducido : un euro y medio.
El producto es totalmente legal para mayores de 18 años. El problema es su comercialización en pequeñas tiendas de comestibles donde venden sin reparo a menores de edad. Su pequeño formato les hace más fáciles de meter en las discotecas light, por ello a partir de ahora los controles de entrada a dichas discotecas van a ser más rigurosos y para el que incumpla con las normas que se le aplique la ley con dureza.
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