miércoles, 13 de febrero de 2019

ALCOHOL: 25.000 muertes al año en España


Demasiadas muertes a consecuencia del consumo del alcohol, directa o indirectamente, lo verdaderamente triste es que el alcohol en España se coloca en la parte lúdica o festiva, con motivo de una celebración o cuando algo bueno sucede. No nos encaja no celebrar una buena nueva si no es con el alcohol de por medio y acompañado de una gran tolerancia social. Si lo vemos según cifras de la Organización Mundial de la Salud,(OMS), el límite en el que el alcohol es asimilable o considerado de bajo riesgo es de tres vasos para los hombres y de dos para las mujeres; si entendemos que es de forma casual, no habitual. Un cuerpo que genera tolerancia al alcohol hace que, sin querer, día a día, para notar los efectos de su ingesta, se vaya añadiendo más cantidad para buscar los mismos efectos.
En España es muy acusado el turismo de alcohol asociado al buen tiempo, la playa, los chiringuitos o el botellón. Los jóvenes comienzan a beber, a los 13,5 años y su consumo no es precisamente moderado. El atracón de fin de semana supone la ingesta de más de 70 gramos de alcohol en varones y 56 en mujeres lo que hace que cerca de dos millones de menores hayan bebido al menos una vez en el último año con menos de 18 años. Los 6.000 coma etílicos sumados a que el 82 % de los jóvenes bebe al menos dos veces a la semana, la sociedad española debe reeducarse para que en ese aún desarrollo neurológico no tengan al cabo de una década, problemas con la corteza prefrontal, este término hace referencia a la capacidad para establecer distinciones entre pensamientos conflictivos, realizar juicios acerca del bien y del mal, tener dificultad para realizar tareas, recordar información o procesarla incorrectamente pueden ser signos de alerta además de un bajo rendimiento escolar que se precipita con la ingesta masiva en dos días de la semana.
Beber todos los días; a escondidas; desde primera hora de la mañana con el desayuno; estar pendiente de tomar algo en cualquier circunstancia; tener una vida interrumpida por motivo del alcohol; beber y tomar ansiolíticos a la vez; constituye un problema de salud mental y se debe pedir ayuda cuanto antes. No es solo la parte física la que se altera, sino la mente que llega a procesar un bienestar falso en torno al alcohol. El mejor ansiolítico del mundo es el alcohol en los primeros estadios y muchas mujeres, sobre todo ellas, en silencio y en soledad, comienzan a autogestionar la frustración u otros problemas con el alcohol; solo es una copa…
El alcohol, además, es uno de los factores de riesgo más frecuente en los últimos tiempos en los accidentes de tráfico. Salidas con amigos, celebraciones, cenas y otras situaciones que a diario comprometen al conductor que se arriesga a conducir poniendo en juego no solo su vida sino la de los demás. La pregunta que hay que hacer siempre es la misma. Según la persona, la edad y la circunstancia, hay que determinar por qué se necesita el alcohol para la diversión, para desinhibirse, para olvidar o para vivir. En cualquiera de estos casos el patrón a seguir es dejar de beber o pedir ayuda si no se puede hacer solo. Hay salida si se coge a tiempo y sobre todo que el enfermo quiera hacerlo, si no lo hace que se atenga a las consecuencias porque….  
“EL ALCOHOL ENTRA SILENCIOSO EN NUESTRAS VIDAS Y LENTAMENTE O DE OTRAS FORMAS, BIEN EN ACCIDENTES, PELEAS ETC…SIEMPRE TE PASARA FACTURA, SIEMPRE TE ARREBATARA LA VIDA ALGO QUE NUNCA DEBEMOS OLVIDAR”.