Pasa
la vida y pasa muy deprisa, cuando miras para atrás te das cuenta en el momento
que estas, quizá ya con un montón de años a las espaldas, reflexionas y te das
cuenta que ya no necesitas casi nada material, puede que un poquito de
serenidad para sobrellevar el dolor de los golpes te da la vida, bastante
alegría para disfrutar de las cosas buenas, tener memoria dulce para recordar a
los que se van, saber buscarle el lado positivo a las cosas sabiendo que
ocurren por algo y por más que crea que la vida me golpea seguir teniendo
fuerzas para luchar todos los días, un libro y la más hermosa de las músicas,
no dejar de sorprenderme ni pasar de nada, poder llorar siempre por las cosas
que de verdad merezcan la pena, disfrutar de la belleza del amor y la amistad,
un paseo, el silencio y tener la conciencia tranquila estando convencido de que
el día que me toque irme con media docena de personas que me conocieron digan
que mereció la pena que yo hubiera estado por aquí y haber podido pasar conmigo
algún rato me doy por satisfecho y como siempre termino con la frase, porque a
pesar de todo la vida sigue siendo maravillosa.