sábado, 13 de febrero de 2016

EL PINTOR ALCOHÓLICO QUE CAMBIO LOS PARADIGMAS DEL ARTE .

El artista que logró alcanzar el éxito con una pintura que nunca antes se había hecho. Que cambió los paradigmas del arte, que revolucionó las pinceladas, uno de los más representativos de Estados Unidos y aquel que logró cambiar la manera en la que el arte abstracto se entendía. Con sus pinturas no convencionales lograba hacer una aproximación no convencional al arte. 

Prefería pintar con el lienzo en el piso antes de ponerlo en un caballete y brochas o pinceles no eran necesarios en sus creaciones. Dejaba que la pintura chorreara de navajas, palos o cuchillos mientras él, con frenetismo se movía sobre el cuadro para crear una combinación de colores, patrones y texturas. Pollock, el maestro que ayudó a definir el expresionismo abstracto de Nueva York y contribuyó a que éste sitio fuera considerado la nueva Meca del arte. Pollock es ahora uno de los referentes del arte más importantes. Un hombre controversial que no quería hacer lo que otros pintores había hecho antes que él. Su vida terminó tan sólo 44 años después de que comenzara y durante su existencia, tuvo que lidiar contra los fantasmas del alcoholismo que siempre lo siguieron como un recuerdo de su pasado. 

A una milla de su hogar, Jackson Pollock, con unos tragos encima y la sensación de que tenía dominada su enfermedad, chocó contra un árbol y murió. Nació el 28 de enero de 1912 en Cody, Wyoming y estudió con Thomas Hart Benton antes de dejar las técnicas tradicionales y enfocarse en la pintura abstracta. Como el hijo menor de cinco, tenía necesidad de recibir mucha atención y siempre intentaba buscar el consuelo para la indiferencia de sus padres. Hijo de un granjero y una mujer feroz que tenía grandes ambiciones artísticas, los dos se convirtieron en los moldeadores del comportamiento futuro de Pollock. Su padre era un alcohólico abusivo que dejó a su familia cuando Jackson tenía sólo 8 años, por lo que su hermano Charles se convirtió en un padre para él. 

Charles era un gran artista y fue una gran influencia en las ambiciones de Jackson. Su familia cambió de casa por muchos años y mientras estaban en Los Ángeles, el joven y ambicioso Jackson Pollock se inscribió en la Manual Arts High School, donde descubrió su pasión por el arte.6 Sus problemas con el alcohol empezaron un verano cuando intentaba sacar mapas topográficos del Gran Cañón. Tenía sólo 15 años y su problema con la bebida lo marcaría hasta el final de su vida. Cuando tenía 18 se mudó a Nueva York con su hermano y empezó a estudiar las mismas técnicas que él. Bajo la tutela de Thomas Hart Benton, Pollock se convirtió en un apasionado y quería conocer todas las técnicas posibles. En ocasiones cuidaba a los hijos de Benton y él se convirtió en la figura paterna que Jackson nunca tuvo. 

En la época de la Gran Depresión, el presidente Franklin D. Roosevelt comenzó un nuevo programa para apoyar a los artistas emergentes conocido como “Public Works of Art Project” en los que los jóvenes intervenían edificios, galerías y calles para mostrar su arte y la gobierno los apoyaba económicamente. Junto a su hermano Sanford, encontró trabajo con la división mural PWA’s al lado de otros pintores como José Clemente Orozco, Willem de Kooning y Mark Rothko. Y aunque Pollock estaba encantado y adoraba su nuevo trabajo, no pudo dejar de beber. En 1937 comenzó a recibir tratamiento contra su alcoholismo con un psicoanalista que seguía los preceptos de Jung. Su nombre era Joseph L. Henderson y lo único que logró fue que Pollock desarrollara un nuevo gusto por el simbolismo, el arte nativo americano y descubriera a Pablo Picasso, quien le dio el coraje para darle límites claros a su trabajo. Ese mismo año, Pollock fue arrestado por estado de ebriedad y faltas a la moral. 

Poco después conoció a la artista Lee Krasner, quien cayó rendida ante el hermoso dominio del lienzo por parte de Pollock y pronto se hicieron una pareja romántica. En esos años, la vida de Pollock parecía completa: Peggy Guggenheim se interesó por sus obras y aseguraba, las pinturas de Pollock eran probablemente las más originales de todo el arte americano. Se puso en contacto Pollock recibía un salario estable, se casó con Lee Krasner, compraron una granja en East Hampton y ella le ayudaba a promover su trabajo. Convirtió el granero en un estudio privado y siguió realizando sus pinturas. Durante el periodo “drip”, entre 1947 y 1950 realizó sus pinturas más conocidas y se convirtió en el “mejor pintor con vida de los Estados Unidos” según la revista “Life”. Su fama incrementó después del artículo de la revista y algunos de sus amigos se convirtieron en acérrimos competidores. Al mismo tiempo que su fama crecía, muchos críticos comenzaron a considerarlo un fraude y él mismo se replanteaba su trabajo.  Con él y su fama creció a niveles insospechados. En el 49, Pollock proyectó su obra en la Galería Betty Parsons y todas sus obras se vendieron, convirtiéndose en el pintor mejor pagado de América. Esa fama lo convirtió en un artista soberbio y desdeñaba a los demás artistas, hasta a su mentor Thomas Hart Benton. Esa fama lo hacía sentir como un farsante pues en ocasiones, las entrevistas que daba tenían guiones establecidos. 

El documentalista Hans Namuth, en 1950 comenzó a producir una película sobre el trabajo de Pollock, pero el artista sentía que era imposible desenvolverse frente a la cámara, por lo que, decidió, era mejor regresar con más intensidad a la bebida después de dos años de no probar el alcohol. Su arte se hizo más oscuro. Durante una muestra en la galería Parsons, no logró vender ningún cuadro, por lo que abandonó su método “drip” y comenzó a pintar en blanco y negro sin ningún éxito. Deprimido y obsesionado comenzó a frecuentar el bar Cedar en Nueva York. Bebía hasta que lo cerraban y con regularidad participaba en peleas. 

Algunos le compraban un trago sólo para ver el ridículo que podía ser capaz de interpretar ese día. Y los jóvenes artistas que se reunían en ese lugar, intentaban tocarlo para que les diera buena suerte. Su esposa llamó a la madre de Pollock para pedirle ayuda, preocupada y angustiada por su estado anímico y su presencia, efectivamente, ayudó a estabilizar el ánimo de Pollock y comenzó a pintar nuevamente. Acabó su cuadro “The Deep” y parecía sobresalir, pero las nuevas demandas de los coleccionistas de arte, lo presionaron tanto que nuevamente, utilizó al alcohol para intentar salir de su crisis Su esposa no podía trabajar, debía cuidar a Pollock y sus necesidades. Su matrimonio comenzó a tener graves problemas y su salud se deterioró. Él empezó a salir con otra mujer. En el 56 renunció a la pintura y su mujer se mudó a París para darle espacio. Ese mismo año, Pollock, ebrio, estampó su carro. Salió disparado más de 15 metros y murió de inmediato junto a Edith Metzger. Su novia sobrevivió...