sábado, 19 de enero de 2019

LAS MENTIRAS MÁS COMUNES SOBRE TOMAR ALCOHOL


Que los niños y los borrachos dicen la verdad no es una falacia, tanto es así que entre quienes consumen alcohol hay un “rosario” de mentiras que culturalmente se han afianzado y que vale la pena derribar, hay muchas más, pero estas son algunas de las más usadas, con sus correspondientes aclaraciones:
“Tomar alcohol de vez en cuando no hace daño”. Hay quienes piensan que beber solo los fines de semana no tiene efectos negativos sobre la salud, pero no hay tal; el daño que produce el alcohol no depende del día de la semana en que se ingiere sino la cantidad, la frecuencia y la velocidad con la que se bebe. Si estas son elevadas un solo día de la semana, los riesgos son terribles.
“Las bebidas de menos graduación emborrachan menos”. El alcohol es el mismo en todas las bebidas alcohólicas, el etanol, independientemente del tipo de bebida, y su impacto en el cuerpo depende de la graduación alcohólica y de la cantidad consumida. Una botella de sangría es tan dañina como una botella de Pacharán.
“Con solo un chupito puedo conducir”. Eso es falso: aun en pequeñas cantidades, el licor afecta los reflejos y la percepción del tiempo y del espacio.
“El alcohol me alegra y estimula para salir de fiesta”. Nada de eso, el alcohol es un depresor del sistema nervioso; puede que un poco de alcohol le aparezca lo que llamamos coger “el puntito”, pero si se sigue tomando alcohol inevitablemente a la persona le desaparece la alegría, pierde toda clase de estímulos y posiblemente y lo aseguro que se carga y “jode” la fiesta.
“Yo nunca me emborracho…tengo mucho aguante”. Eso es muy grave, porque significa que se ha desarrollado una tolerancia al alcohol y cada vez se necesita más cantidad para producir los mismos efectos.
“El tomar alcohol quita la resaca”. Falso: los efectos del alcohol solo se calman cuando éste se elimina del cuerpo; eso ocurre a la velocidad de 0’1 gr por kilo y hora, en las mujeres ese proceso es más lento. Mientras tanto, mejor duerma e hidrátese.
“El alcohol facilita el sexo”. Hay que entender que es un depresor y puede inhibir la respuesta sexual. Con un poco puede haber cierto “calentón”, pero después el efecto será todo lo contrario.
‘El chicle, el café con sal, comer pan o hacer ejercicio engañan al alcoholímetro’. Falso, el alcohol se elimina por la respiración y por la orina el 10% y el resto se encarga el hígado a la velocidad antes dicha y no existe nada que lo pueda enmascarar, si tomaste alcohol el alcoholímetro siempre lo detecta.
“Beber alcohol comiendo emborracha menos’. Falso. Puede que el alcohol se retrase un poco en ser absorbido, porque la grasa lo mantiene más tiempo en el estómago… pero después el alcohol ingerido hará su efecto.
“Una bebida alcoholica “light” y sin azúcar es más sano’. Eso es mentira, la mayoría de los licores se producen a partir de melazas u otro tipo de azúcares. Que tenga menos cantidad por concentración es otra cosa; al final, los efectos son los mismos, porque siempre se tiene la tendencia a beber más cantidad.

La costumbre de tomar alcohol para todo lo que nos ocurre en nuestra rutinaria vida es de escándalo, si estamos tristes “chaparrazo”, si estoy contento “chaparrazo”, porque he discutido con..”chaparrazo”, porque ha ganado mi equipo o ha perdido “chaparrazo”, cualquier cosa es una excusa para beber  alcohol, y debemos tener en cuenta que el etanol es una droga y como tal crea adicción y una vez dentro de ese infierno es muy complicado salir, aparte de todos los destrozos que hace en la vida de la persona y su entorno, así que lo mejor es 0% alcohol para todas las actividades diarias se disfruta más y la vida se ve más maravillosa.