viernes, 8 de enero de 2016

CARTA PARA LOS QUE BUSCAN UNA VIDA NUEVA Y MEJOR

Hoy me siento con ganas de escribir una carta a todos y a nadie, una carta identificatÍva para todas aquellas personas valientes y desesperadas que luchan contra la enfermedad más devastadora que tenemos en la actualidad en nuestra sociedad, EL ALCOHOLISMO. Si nos miramos a los ojos serias capaz de no mentirme, de no desviar tu vida hacia el precipicio del horror y las manipulaciones donde todo es falso y sin contenido real, te escribo esta carta para que leas y recapacites sobre lo que tú y yo tenemos en común, una fatal enfermedad que nos hace iguales en nuestra forma de beber. Tú puedes ser un estudiante brillante, una madre joven, un profesional admirado, una gran doctora, incluso una maravillosa esposa responsable o una abuela de gran aspecto y seriedad, puedes ser un alma extrovertida, el centro de la fiesta o incluso una persona temerosa con un gran complejo de inferioridad que tiene que sacar las fuerzas y el coraje del fondo de una botella antes de hacer alguna cosa por más sencilla que sea para los demás.
Puede que lleves tomando alcohol muchos meses incluso años, pero te sentirías mal y horrorizado si a alguien se le ocurriera llamarte ALCOHOLICO, lo negarías acaloradamente, aunque en el fondo secretamente te estás preguntando si verdaderamente lo eres, te contestare inmediatamente yo; Si no puedes controlar tu forma de beber, si bebes más de lo que te gustaría hacerlo muy probablemente tengas un conflicto con el alcohol, diciendo esta frase me refiero a la persona afligida que va empeorando progresivamente, reduciendo su mundo y todo lo que le rodea, cuyo único deseo y realidad es el consumo compulsivo de alcohol.
Tus hábitos de beber sean probablemente un secreto para muchos porque has hecho todo lo posible por ocultarlo y puede que quizás lo hayas logrado por no atreverte a beber en público, puede que seas el del lado opuesto que no se esconde y bebe a pesar de sus excesos y excentricidades sin miedo a los ridículos ni al qué dirán, puede que seas una de esas sombras que viven en la penumbra de los bares, puede que seas la vergüenza de tus vecinos, del barrio o de tú pueblo, puede que tú familia haya dejado de encubrirte y ni si quiera tus hijos busquen excusas para justificarte o puede que lo hayas perdido todo, trabajo, familia y amigos y estas solo por no controlar tu forma de beber.
Pero cualquiera que sea tu etapa en la que te encuentras ahora mismo, todavía hay esperanzas para ti porque todas las personas con esta enfermedad son recuperables. No te debes culpar ni avergonzar, tampoco necesitas acusaciones de “si me quisieras lo dejarías” o “no piensas nada más que en ti” o “con la educación que te hemos dado y mira para lo que te ha servido”. Todo esto no se debe consentir, porque nosotros no somos delincuentes, tampoco somos egoístas y mucho menos inmorales, todo lo contrario somos personas enfermas, qué más quisiéramos nosotros que no volver a tocar una copa de alcohol jamás.
Asi que debes tener claro que no hay culpables pero si debes aceptar que eres una persona enferma y que quieres “curarte”; Esta enfermedad es muy peligrosa, puesto que no solo destruye a la persona, también a todo lo que le rodea y si encima eres mujer tienes un problema añadido, la mujer alcohólica sufre más intensamente que el hombre; su psicología y su constitución son más complejas y sensibles, puede tolerar menos su propio desprecio y siente mucho más profundamente el estigma social que una sociedad ignorante pone todavía en el alcoholismo.
El falso valor con el que nos vestimos los hombres alcohólicos no llega a las mujeres, hasta que casi han matado su verdadera personalidad dentro de un cuerpo enfermo, para la mayoría de mujeres es difícil admitir incluso ante ellas mismas, que son alcohólicas, sin embargo si lo reconocen, ese primer paso es la puerta hacia la sobriedad y la cordura.
Si todavía no habéis dado ese primer paso debes pedir ayuda, pues todo el pánico y devastación física y psíquica son síntomas del alcoholismo y solo no lo vas a conseguir, aun estas a tiempo de engancharte a la vida y disfrutarla con la mayor normalidad, de hecho te garantizo que llegaras a ser mucho más feliz que la mayoría de la gente, y nunca desearas volver a tu antigua vida de bebedor llena de de frustración y dolor, si recoges la suficiente humildad y deseo de “curarte” no solo será tu última copa, sino que te dará una nueva forma de vida increíblemente buena y beneficiosa para ti y para todos los que estén contigo

MI TESTIMONIO…UNO DE TANTOS

Un día te levantas con una resaca descomunal, con la boca seca y el paladar que se pega en el cielo de la boca, qué asco de vida otra vez ha vuelto a pasar, ¡pero si ayer dije que no volvería a tocar el alcohol nunca más!, otra promesa de enfermo alcohólico que como miles de veces anteriores no se pudo cumplir, sentado en el sillón mirando al frente y con la mente perdida recupero la memoria y lo primero que pienso, es que había tenido otro fracaso más para añadir a mí grandioso Curriculum, ¿aún no he tocado fondo? Me pregunto una y otra vez, ¿cuándo voy a decir basta y hasta cuándo?, hasta que vuelva a coger otra copa como siempre. Una mañana me levante sin ser capaz de recordar nada de lo ocurrido en la noche anterior y no sabía cómo había llegado a casa. Preocupado por la posibilidad de haber cometido algúna atrocidad estuve inquieto todo el día, sin saber si iba a aparecer la policía o quizá alguna persona que me hubiera metido con ella o yo que sé. Eso era el infierno, cuantas veces hubiera preferido estar en la cárcel privado de libertad a estar en la calle preso por el alcohol. Me encontraba solo, no tenía amigos porque de esta manera no dependía de nadie y asi no tenía que dar explicaciones, era una soledad buscada para beber a mis anchas, siendo un pobre desdichado, enfermo y sin voluntad, me veía condenado a transitar por el mundo solo y triste, me daba cuenta que estaba asomado al abismo apresado por el alcohol que es el demonio de la degeneración y la ingratitud, deprimido y acobardado por extrañas amenazas imaginarias acompañado por unos temblores inequívocos de un cuadro grave de Síndrome de Abstinencia, un temblor terrible que hizo de mí una persona desquiciada con el Sistema Nervioso destrozado y marcando de por vida mi alcoholismo agudo. Mis locos desenfrenos acabaron por alejar de mí a la sociedad entera, la estimación, la confianza y el respeto tanto de los que decían ser mis ”amigos” como del resto de mi entorno, estaba realmente solo, sin fe, sin voluntad, sin cariño ni ilusiones, todos huían de mí como de un leproso moribundo. No me pare a pensar si tenía razón pero aquello, lo que si se es que los errores me habían colocado en aquella situación desesperada. No podía escoger ni decidir nada era un esclavo al servicio del alcohol, el cual lo necesitaba como un coche la gasolina para echar a andar en cuanto ponía el pie en el suelo, con esta situación me veía obligado a aceptar siempre lo que el “destino” me imponía, estaba desarmado y sin fuerzas era pues una piltrafa humana. Me quería morir, y no sería porque no lo intente, pero la cobardía me tiraba para atrás. No tenía ninguna razón para seguir viviendo. Sentía un dolor que no me permitía ni respirar. Me dolía el alma desde que me levantaba, hasta que me acostaba. Hasta que un día se abrió una luz en mi ceguera y llegue a la Fundación no sin antes haber desecho todo, mi familia, mis amigos y lo único que me quedaba era mi trabajo y si continuaba por ese camino, no por mucho tiempo. En un principio me costó entender que no siempre las terapias tienen que salir bien, pues había días que encontraba algo muy positivo, que me ayudaba a entender y comprender mi problema con el alcohol y en otras ocasiones me preguntaba para qué había ido. De cualquier manera seguí acudiendo todos los días que había terapia y con el tiempo empecé a ver la luz que me iba llegando, hasta comprender qué era un enfermo alcohólico y de qué manera se le puede hacer frente al alcohol, ahora llevo desde el siglo pasado asistiendo y la fundación es para mí la escuela de la vida allí he aprendido a tener humildad, respeto y dignidad. Desde ese momento no he vuelto a beber ni una gota y he vivido los mejores años de mi vida. Por el simple hecho de dejar de beber, mi vida mejoró en todos los aspectos, aunque ha llevado mucho más tiempo recomponerme en todos los sentidos, física y emocionalmente, cuando ya lo había conseguido decidí no quedarme solamente ahí, hice mucho más, mi objetivo era ponerme a disposición de la Fundación y ayudar a los enfermos y familiares que llegaran con esta enfermedad tan devastadora, pues es el acto más maravilloso y reconfortante que puede tener cualquier enfermo como es el de ayudar a otro a ponerse bien. A día de hoy he tenido otras enfermedades entre ellas de huesos y un cáncer de los que nunca estuve preocupado puesto que son cosas que no decides tú, el mejor día de mi vida fue cuando tome la decisión de no volver a beber jamás.

LA ÉTICA EN LA PUBLICIDAD Y SU INFLUENCIA SOBRE LAS PERSONAS

Yo estoy convencido de que la Publicidad es el más poderoso instrumento que se utiliza para promocionar cualquier producto con el fin de llegar a la mayor cantidad de personas con la mayor rapidez posible, de hecho las empresas meten mucho dinero en publicidad por la repercusión económica que les llega, esto es en beneficio de las empresas pero al consumidor también debe reconocer que a el también le beneficia, puesto que al tener un abanico de varios productos tiene la libertad de elegir el que quiera. También tiene su parte negativa pues la publicidad es en muchos casos molesta, abusiva, falsa o desleal. Y nos preguntamos ¿qué es la ética? podemos decir que la ética es lo que nos permite separar entre lo bueno y lo malo, tarea que tiene una connotación importante ya que la publicidad va directa hacia la conducta de las personas, y por ello se tiene la responsabilidad de distinguir entre lo correcto y lo incorrecto y la de elegir la opción adecuada, la ética está ligada a la polémica siempre y cuando la enlacemos con la publicidad. Las posturas acerca de la relación entre este binomio ética y publicidad, son radicalmente opuestas y ese desacuerdo es el que hace que la ética publicitaria los consumidores la cuestionemos. De hecho, en el ámbito publicitario ocurre algo muy peculiar, en comparación con otras profesiones en este sentido y es que, a pesar de ser una de las profesiones más reguladas en este sentido según mi información, es uno de los sectores en los que más se incumplen las normas éticas, dentro de la publicidad hay dos sectores que incumplen con bastante frecuencia las normas de los propios códigos deontológicos, como son los anuncios referentes a las bebidas espirituosas y a la cosmética, productos de belleza y productos para perder peso con rapidez, los usuarios principalmente pensamos que no es ético que los publicistas usen a menudo la informática para crear imágenes fantásticas muy alejadas de la realidad para que sorprendan al consumidor; o que modifiquen las imágenes humanas dotándolas de una perfección inalcanzable (prototipo de belleza generado por las tecnologías de la imagen), generando expectativas imposibles en los receptores de sus mensajes, o creando una insatisfacción personal y una baja autoestima, en el caso de las bebidas alcohólicas ni que decir tiene como se falsea en una publicidad de cerveza Sin, cuando todos sabemos que todas las cervezas llevan algo de alcohol, o sacar un pedazo de morenazo con un Ferrari dándole un vaso de Martini y así se lleva a la rubia, o decir que el Quina San clemente da ganas de comer, cuando las bebidas alcohólicas es al revés quita las ganas de comer, todos los alcohólicos cuando dejamos de beber perdemos peso, si vemos el Soberano se decía que era cosa de hombres y así...estas campañas publicitarias son criticadas por considerarlas manipuladoras, al estimular un consumismo que falsea la realidad, también ciertos sectores de consumo son muy críticos con la publicidad agresiva, abusiva, sexista y de seducción, o la dirigida a colectivos vulnerables como, por ejemplo, los niños. También aquella publicidad que hace llamamientos a la envidia, la vanidad, la ostentación, la frivolidad, el individualismo o el éxito a cualquier precio, porque generan personas continuamente insatisfechas. La administración también ha sido acusada de utilizar una “doble moral” al permitir la venta de determinados productos cuyo daño a la salud o al medio ambiente está científicamente demostrado (tabaco, alcohol, carburantes,...), pero cuyos ingresos, vía impuestos, constituyen una fuente de recaudación muy importante para el papa Estado, para financiar otras partidas presupuestarias. En la actualidad ponen de manifiesto que el incremento de la competencia en el mercado español está llevando a las organizaciones intensificar su esfuerzo publicitario, incurriendo en muchas ocasiones en mensajes cuestionables desde un punto de vista ético. Por tanto, no podemos generalizar que la publicidad actual, en sí misma, sea mejor o peor que antes, sino que depende del uso ético que se haga de ella en cada caso. Para diferenciarse del resto, la publicidad debe ser creativa, pero respetando siempre la ley y las buenas costumbres, y siendo veraz en su contenido. Para terminar considero de una importancia vital para nuestras vidas que haya una publicidad donde sabemos que hay de todo y para todos, y personalmente estoy convencido de que tenemos en España los mejores publicistas del mundo, verdaderos artistas incluso sino estoy mal informado directores de cine han hecho publicidad, en nuestro caso sí que pediríamos a las Administraciones que el contenido de la publicidad sobre bebidas alcohólicas fuese mucho más contundente con la explicación de ahora es insuficiente.

¡¡¡ LA VIDA SIGUE....A PESAR DE!!!


A veces mirar atrás para que sirve, para tener recuerdos, nostalgia o quizá recrearte en un pasado que es solo eso, pasado, envuelto durante años en el mundo del alcohol y casi destruyéndome como persona localice en el mapa un sitio maravilloso donde me ayudaron a salir del pozo, pero claro como en todos sitios hay gente buena y menos buena, gente ambiciosa y con muchas ganas más que de ayudar al otro, de ser protagonista de un lugar donde debe serlo el dependiente del alcohol y no los demás.
He aprendido que puedes llegar a entregar el alma en lo que crees y ser generoso y buena persona, paro siempre hay alguien que dice que no lo eres añadiendo reproches, que aun teniendo razones, sales derrotado y golpeado por la fuerza de la injusticia y la incomprensión que te destruye el alma, a veces el coraje, la solidaridad y la entrega a los demás no obtiene ninguna recompensa, pero mirando siempre la botella medio llena, me quedo con la gente maravillosa que tengo como amigos y lo que he aprendido de todos, los que me quieren y los que no, mi rehabilitación y mi puesta a punto como persona creo que es el mejor premio que tengo por haber estado tantos años entregado en cuerpo y alma a los otros y aunque a muchos no les guste, este es el que hay y más allá de todo lo pasado, mirando al frente sigue habiendo vida, y a pesar de todo la vida sigue siendo maravillosa

LOS MENSAJES ENGAÑOSOS

Los mensajes engañosos alabando los beneficios para la salud que aportan ciertas bebidas alcohólicas contenidas en la uva, en la cebada, y al parecer en otras plantas también, no eliminan ni contrarrestan el daño que el alcohol causa al organismo. Si lo que quieres es mejorar tu salud es mucho más eficaz tomar uvas, o zumo de uvas, que vino, cerveza o sidra. Aunque el alcohol pueda ser tolerado por el cuerpo humano aunque la dosis sea pequeña y no muy frecuente, no deja por ello de ser una droga o lo que es lo mismo un toxico que causa multitud de daños. Y para algunas personas, que han tenido la desgracia de padecer la enfermedad de la dependencia alcohólica, una sola copa de vino, al igual que consumir cerveza con o sin alcohol para las personas adictas no es saludable, puesto que si el dependiente del alcohol una de las cosas fundamentales para su rehabilitación ha de ser cambiar de hábitos, deberá de alejarse de toda clase de bebidas que tengan duplicado o lo que es lo mismo que existan con alcohol y sin alcohol, puesto que no está preparado para enfrentarse a esa situación de riesgo que le puede desencadenar una recaída y multitud de problemas.