miércoles, 18 de mayo de 2016

HOY ES EL MEJOR DÍA DE MI VIDA

Nunca debemos mirar solo la superficie de la vida y juzgar sin tratar de entender porque las personas hacemos las cosas, si nos anticipamos y no descubrimos como es el ser humano que se cruza en nuestra vida, casi siempre nos llevaremos muchas veces sorpresas tanto buenas como malas, siempre formaran parte de tus vivencias y las iras guardado en el desván del recuerdo para que nunca se pierdan como las palabras que se las lleva el viento y si no las dejas reflejadas en un papel, jamás podrás enseñárselas en un futuro a nadie, ahora apartado de la vida activa y en paz quizá sea un punto de inflexión importante para el recuerdo de muchas historias que no dejan de ser anécdotas pero que me sirven para seguir más vivo que nunca, y que los tropiezos me han hecho un hombre más fuerte, sensato, confiado y realista, aunque siempre me he considerado una buena persona, el problema del alcohol me puso una careta que no me dejaba ver el mundo como era realmente, añoro muchos recuerdos que yo anteriormente los veía al revés de como ahora los cuento y es que el alcoholismo hace estragos en la cabeza y te hace ser como no eres realmente, asi pasa que cuando dejas de beber no te conocen, ahora es el mejor momento para  rectificar y me identifico más con el que soy ahora una persona sana y más convencida que nunca de que hay mucha gente buena, recuerdo aquellas comidas que teníamos de amigos o compañeros del trabajo, alguna vez había alguno que quiera pagar la cuenta tal vez no lo hacía porque quisiera mostrar que tenía más dinero que el resto o por un gesto de prepotencia o chulería, tal vez lo hacía porque valoraba nuestra amistad más que el dinero. He trabajado durante muchos años con gente de diferente índole, había quien se entrega a su trabajo y se esforzaba porque la empresa funcionara y no lo hacía porque fuera un pelotas o un estúpido, tal vez lo hacía porque veía la importancia  de ser responsable y sabiendo que la empresa va bien su puesto de trabajo estaba más seguro. He tratado con personas que siempre pedían perdón sin costarles ningún trabajo y desde su humildad se anticipaban y no necesariamente lo tenían que hacer porque quizá creyeran estar equivocados, puede ser porque valoraban a la persona más y no les molesta pedir perdón. He conocido aventuras, anécdotas y reflexiones que me han hecho temblar de emoción; cuentos y relatos dignos de un premio literario; historias que nos han arrancado más de una sonrisa; experiencias reales que son una auténtica invitación a ser mejores personas y a no permanecer impasibles con las injusticias que nos rodean, gente joven entregada a la solidaridad, no todos son unos pasotas o se dedican a hacer botellón. Los que  me han ofrecido ayuda estando en disposición de tenderte la mano en cualquier momento y no lo hacían porque te deban algo o quiera agradecerte tú amistad, lo más seguro es que lo hacían porque te ven como un amigo verdadero o aunque fueras  un desconocido necesitas en ese momento esa ayuda para salir del problema, ello te lleva a identificarte y arrimar tú también el hombro siguiendo el ejemplo de tanta y tanta gente buena y solidaria que anda de incognito por el mundo derrochando generosidad, tenemos gente en alcoholismo que se entrega en cuerpo y alma ante la problemática de la enfermedad,  nunca hemos esperado un agradecimiento, ni palmaditas en la espalda, ni un gran reconocimiento u homenaje, nuestra recompensa es ver como se pone bien un ser humano y coge las riendas de su vida y vuelve a tener una segunda oportunidad con su familia en la vida y ese, ese sí que es el mejor premio que nos puedan dar porque es guardado en silencio y con mucho orgullo en nuestro corazón, esperemos que sirva este comentario para saber que para juzgar al otro primero hay que ponerse sus zapatos y luego no precipitarse pues al fin y al cabo estamos de paso y cualquier día en un abrir y cerrar de ojos desaparecemos de este mundo, todos también nos vamos a tener que separar de las personas que queremos, de nuestros amigos, de aquellos desconocidos que nos ayudaron, quizá tengamos que cambiar de sitos, de forma de ver la vida, nos vamos a hacer mayores, vamos a echar en falta nuestras conversaciones de todo y de nada, vamos a añorar los sueños que teníamos y que no se cumplieron, todas las ilusiones que nos hacía ser jóvenes. Y llegara un día que sentados con el álbum de los recuerdos, las fotos de nuestra película de la vida, alguno de nuestros nietos van curiosear contigo y  preguntaran “¿quiénes son estas personas? Y tú vas a sonreír y tal vez llorar un poquito y con una felicidad inmensa le vas decir: “Esto fueron con los que crecí, viví y pasé los mejores días de mi vida.”