sábado, 28 de mayo de 2016

SER ALCOHOLICO EN LA SOCIEDAD ACTUAL

Hoy en día, en nuestro país, hablar sobre la dependencia al alcohol se convierte en un tema cuanto menos, delicado. Aunque, bien es cierto, que existe y siempre ha existido, una gran tolerancia social ante el consumo de bebidas alcohólicas. Desde hace mucho tiempo, el consumo de alcohol en España se ha caracterizado por gozar de una amplia legitimización social y cultural. Este hecho, ha contribuido sobremanera para que el consumo de esta droga se percibiese como algo normal y habitual en la mayoría de la población. A pesar de que, en la década de los 70 apropiadamente, ya había una gran consideración sobre los perjuicios que provocaba el alcohol a nivel individual, social y sanitario. En contraposición a la alarma social y el rechazo generalizado que genera el consumo de las drogas ilegales (cocaína, heroína…) existe todavía una importante aceptación social frente al consumo de alcohol. Parece que todo el mundo conoce los riesgos y efectos negativos que se atribuyen al consumo de la mayor parte de las drogas ilegales pero, al mismo tiempo, se frivoliza sobre los efectos asociados al consumo de alcohol, a pesar de la elevada mortalidad. Desafortunadamente, vivimos en el país en el que rechazar una copa es de mal gusto o signo de mala educación. Aunque, no ocurre lo mismo si rechazamos un cigarrillo. Una persona puede expresar libremente que no fuma y no hay ningún problema, incluso el receptor le responderá gustosamente: “Muy bien que haces. Fumar es muy malo. Yo estoy intentando dejarlo.” Pero si uno comenta en público que no bebe alcohol…parece que el receptor no sea capaz de entender bien ese mensaje y es ahí cuando se provoca el aluvión de preguntas y las constantes insistencias. ¿Por qué no bebes? ¿Qué pasa? ¿Acaso estás enfermo? Este es un whisky destilado exclusivo, no me puedes decir que no… y menos tu que antes no utilizabas el agua nada más que para lavarte; Esta es la realidad que existe y estas son las situaciones a las que se tienen que enfrentar los enfermos alcohólicos, sobre todo, al principio de su inicio del tratamiento de deshabituación. Además de esto, cuando paseamos por las calles podemos comprobar que a cada paso hay un bar ofreciendo bebida más barata cada día, publicidad en los medios de comunicación (televisión, radio, internet…), vallas con reclamos publicitarios…cientos y cientos de disparadores a los que tienen que enfrentarse los enfermos día a día. Algo que podría parecer fácil para cualquier ciudadano, pero para nosotros es realmente muy complicado y no resulta tan sencillo. Vivimos en el país donde es más que habitual quedar para tomarse una cerveza que quedar para ir al cine. Donde decir que eres alcohólico genera incomprensión y algunas veces rechazo. Donde, a pesar de vivir en la era de la sobreinformación, hay mucho desconocimiento sobre los daños que genera el alcohol a todos los niveles. Los adictos, sobre todo los alcohólicos, se encuentran desprotegidos, ante una sociedad que no hace otra cosa que fomentar el consumo. Poca prevención y poca conciencia social. Existen muchas etiquetas y estigmatización en cuanto a esta enfermedad. Cuando parece que hay intereses económicos de por medio, parece que los más cómodo sea mirar hacia otro lado. A pesar de que el contexto social y cultural en el que se desenvuelven las relaciones de los ciudadanos con las bebidas alcohólicas favorece el uso de las mismas, es cierto que se han producido en los últimos años algunos progresos significativos, pero aún queda mucho trabajo por hacer, sobre todo por parte de las instituciones que deben taner menos tolerancia con el consumo de menores y llevar las leyes a rajatabla aplicandola a todo aquel que no las cumpla y por último a todos los ciudadanos que cuando vean a una persona tirada en la calle con una caja de carton, sucio y maloliente, que sepan que detras se oculta una vida llena de soledad y silencios, una vida dura,gris y que el odia, quiza y estoy seguro que el no sabe explicar como a llegado hasta alli y a estar en esa situación, pero los que sabemos lo que es una adicción y una persona enferma no pasamos por su lado y guardamos silencio porque sabemos que detras de tanto sufrimiento hay un ser humano que por circunstancias de la vida esta en esa situación y al que hay que ayudar tendiendole una mano porque es un enfermo alcoholico.

viernes, 27 de mayo de 2016

CARTA PARA LOS QUE BUSCAN UNA VIDA NUEVA , DE UNO QUE YA LA ENCONTRO

Hoy me siento con ganas de escribir una carta a todos y a nadie, una carta identificativa para todas aquellas personas valientes y desesperadas que luchan contra la enfermedad más devastadora que tenemos en la actualidad en nuestra sociedad, EL ALCOHOLISMO. Si nos miramos a los ojos serias capaz de no mentirme, de no desviar tu vida hacia el precipicio del horror y las manipulaciones donde todo es falso y sin contenido real, te escribo esta carta para que leas y recapacites sobre lo que tú y yo tenemos en común, una fatal enfermedad que nos hace iguales en nuestra forma de beber. Tú puedes ser un estudiante brillante, una madre joven, un profesional admirado, una gran doctora, incluso una maravillosa esposa responsable o una abuela de gran aspecto y seriedad, puedes ser un alma extrovertida, el centro de la fiesta o incluso una persona temerosa con un gran complejo de inferioridad que tiene que sacar las fuerzas y el coraje del fondo de una botella antes de hacer alguna cosa por más sencilla que sea para los demás.
Puede que lleves tomando alcohol muchos meses incluso años, pero te sentirías mal y horrorizado si a alguien se le ocurriera llamarte ALCOHOLICO, lo negarías acaloradamente, aunque en el fondo secretamente te estás preguntando si verdaderamente lo eres, te contestare inmediatamente yo; Si no puedes controlar tu forma de beber, si bebes más de lo que te gustaría hacerlo muy probablemente tengas un conflicto con el alcohol, diciendo esta frase me refiero a la persona afligida que va empeorando progresivamente, reduciendo su mundo y todo lo que le rodea, cuyo único deseo y realidad es el consumo compulsivo de alcohol.
Tus hábitos de beber sean probablemente un secreto para muchos porque has hecho todo lo posible por ocultarlo y puede que quizás lo hayas logrado por no atreverte a beber en público, puede que seas el del lado opuesto que no se esconde y bebe a pesar de sus excesos y excentricidades sin miedo a los ridículos ni al qué dirán, puede que seas una de esas sombras que viven en la penumbra de los bares, puede que seas la vergüenza de tus vecinos, del barrio o de tú pueblo, puede que tú familia haya dejado de encubrirte y ni si quiera tus hijos busquen excusas para justificarte o puede que lo hayas perdido todo, trabajo, familia y amigos y estas solo por no controlar tu forma de beber.
Pero cualquiera que sea tu etapa en la que te encuentras ahora mismo, todavía hay esperanzas para ti porque todas las personas con esta enfermedad son recuperables. No te debes culpar ni avergonzar, tampoco necesitas acusaciones de “si me quisieras lo dejarías” o “no piensas nada más que en ti” o “con la educación que te hemos dado y mira para lo que te ha servido”. Todo esto no se debe consentir, porque nosotros no somos delincuentes, tampoco somos egoístas y mucho menos inmorales, todo lo contrario somos personas enfermas, qué más quisiéramos nosotros que no volver a tocar una copa de alcohol jamás.
Asi que debes tener claro que no hay culpables pero si debes aceptar que eres una persona enferma y que quieres “curarte”; Esta enfermedad es muy peligrosa, puesto que no solo destruye a la persona, también a todo lo que le rodea y si encima eres mujer tienes un problema añadido, la mujer alcohólica sufre más intensamente que el hombre; su psicología y su constitución son más complejas y sensibles, puede tolerar menos su propio desprecio y siente mucho más profundamente el estigma social que una sociedad ignorante pone todavía en el alcoholismo.
El falso valor con el que nos vestimos los hombres alcohólicos no llega a las mujeres, hasta que casi han matado su verdadera personalidad dentro de un cuerpo enfermo, para la mayoría de mujeres es difícil admitir incluso ante ellas mismas, que son alcohólicas, sin embargo si lo reconocen, ese primer paso es la puerta hacia la sobriedad y la cordura.
Si todavía no habéis dado ese primer paso debes pedir ayuda, pues todo el pánico y devastación física y psíquica son síntomas del alcoholismo y solo no lo vas a conseguir, aun estas a tiempo de engancharte a la vida y disfrutarla con la mayor normalidad, de hecho te garantizo que llegaras a ser mucho más feliz que la mayoría de la gente, y nunca desearas volver a tu antigua vida de bebedor llena de frustración y dolor, si recoges la suficiente humildad y deseo de “curarte” no solo será tu última copa, sino que te dará una nueva forma de vida increíblemente buena y beneficiosa para ti y para todos los que estén contigo

miércoles, 25 de mayo de 2016

EL ALCOHOL EN EL ORGANISMO



  Alcoholismo: absorción, distribución, metabolización, eliminación

   

En el caso del alcohol, la vía de administración es la vía oral, aunque no dudamos de la imaginación de los «consumidores» para crear nuevas formas de administrársela, como ha ocurrido con otras drogas. Los niveles de etanol son habitualmente medidos en términos de concentración en el torrente sanguíneo y este cociente se denomina niveles de etanol en sangre. Se distinguen 4 etapas básicas desde la ingestión  el alcohol hasta su metabolización o eliminación. Son por este orden, los procesos de Absorción, Distribución, Metabolización y Eliminación.


1. ABSORCIÓN:                                                                                                           El etanol es consumido, de forma prácticamente exclusiva, por vía oral, como decíamos. La absorción del etanol, tras un consumo oral se produce fundamentalmente en el tracto digestivo. En este sentido, y ya que el etanol es una molécula que no puede ser ionizada, el pH de ninguno de los compartimentos del tracto digestivo parece presentar influencia alguna en este proceso. El  alcohol es una sustancia de bajo peso molecular, por lo tanto, es una sustancia que pasa fácilmente por las membranas de manera que cuando se ingiere alcohol este empieza a ser absorbido a nivel de la boca, esófago y estómago, pero el principal sitio de absorción es el intestino porque es aquí donde se encuentra la mayor superficie de contacto… no hay barreras para el alcohol. El alcohol se absorbe siguiendo una cinética de primer orden, más alcohol entra al organismo mientras más se tome. El etanol se absorbe fundamentalmente en el intestino delgado, debido a que en este órgano la presencia de microvellosidades, (son evaginaciones de citoplasma de las células del epitelio intestinal que favorecen la absorción de nutrientes) aumenta de forma notable la superficie que posibilita dicha absorción. La duración media del proceso gástrico de absorción del etanol ha sido cifrada en 1,7 minutos. En cualquier caso, este tiempo depende también de la dosis, ya que incrementando ésta se aumenta el tiempo de absorción. Por otra parte, existen una serie de factores que parecen afectar los procesos de incorporación-absorción y, en consecuencia, de disponibilidad. Entre estos cabe destacar. El tiempo que el etanol permanece en el estómago no sólo produce un retraso en la absorción desde el intestino, sino que permite su metabolismo a través de los sistemas enzimáticos contenidos en este órgano. Esta latencia hacia el intestino se ve incrementada por factores tales como la presencia de comida sólida en el mismo.  Por el contrario, está dilación se ve reducida por la gasificación de las bebidas. Estos factores delimitan la concentración máxima de etanol en sangre pero no parecen modificar el curso temporal del mismo.
Las diferencias genéticas en los enzimas capaces de metabolizar el etanol pueden producir importantes variaciones en la biodisponibilidad de esta sustancia. En este sentido el polimorfismo del enzima alcohol (ADH) puede producir importantes diferencias en los niveles de etanol en sangre. En este sentido, el menor nivel de expresión de este enzima en mujeres, propicia mayores concentraciones de etanol en éstas que en varones ante consumos idénticos. También existen diferencias raciales, constatándose una menor actividad de la ADH en la mucosa gástrica de los orientales respecto a los caucásicos.
El nivel de circulación sanguínea es inversamente proporcional a la máxima concentración de etanol en sangre que se obtiene. 
Pese a que históricamente ha existido cierta controversia al respecto, el momento del ciclo menstrual no parece poseer ninguna influencia en la farmacocinética del etanol.

2. DISTRIBUCIÓN:                                                                                                 
Una vez absorbido el alcohol se distribuye por todo el organismo y dependiendo de la concentración de agua que contenga cada tejido es el daño que ocasiona. El alcohol se distribuye por nuestro organismo con mayor facilidad en los medios acuosos que en los lipídicos y puede acceder al torrente sanguíneo desde la cavidad oral, el esófago, el estómago, y los intestinos. Respecto a su distribución, el alcohol llega a todo el organismo por lo que su volumen de distribución es de 42 litros, que es aproximadamente la cantidad de agua que hay en el organismo. El alcohol no se fija a ningún tejido ni se une a las proteínas del plasma y pasa fácilmente la barrera hemato-encefálica y la placentaria. El alcohol se distribuye por el cuerpo hacia el Sistema Nervioso Central, debido a esta difusión más allá de los efectos psíquicos del alcohol, que son los que primeramente se perciben, el alcohol actúa también sobre los diferentes órganos del cuerpo. Los daños corporales se producen, por tanto, con el uso continuado de cantidades de alcohol que el organismo tiene dificultades para metabolizar, aunque el consumidor no perciba ningún peligro. Como la absorción se inicia en el estómago, los efectos son más rápidos, por ello las personas sienten de inmediato un cambio que les hace comentar el típico «ya estoy con el punto». Cuando la cantidad de alcohol ingerido es exagerada, se produce un espasmo del píloro que ocasiona náusea y vómito. 

3. METABOLIZACIÓN:                                                                                           
El tejido hepático metaboliza entre el 80 y 90 % del alcohol ingerido y otros como el riñón, el músculo cardíaco y los testículos, también intervienen en este proceso, por eso son los más dañados cuando se consume con exceso. El primer metabolito48 del alcohol es el acetaldehído (ACCHO) que es un metabolito muy reactivo. La principal vía de biotransformación es a través de la alcoholdeshidrogenasa (adh), que es una enzima citotóxica que trabaja con NAD el cual transforma a NADH. Este sistema se satura rápidamente con el alcohol porque la cantidad de alcohol que se ingiere es muy alta. Una segunda vía pero de importancia menor, es el sistema microsomal semejante al que se vio con relación a los otros fármacos; en este caso se denomina MEOS por Microsomal Hepato Oxidation Sistem, y este sistema como todo sistema microsomal requiere de NADPH que se transforma en NADP y existe consumo de oxígeno. Este sistema microsomal se induce por el consumo crónico de alcohol, por lo tanto, adquiere importancia cuando el consumo de alcohol es crónico o cuando las ingestas son muy altas.-    Un tercer sistema es el sistema de la catalasa el que sólo adquiere importancia cuando las ingestas de alcohol son muy altas. En estas tres vías de oxidación del alcohol tenemos como producto al ACCHO, y este ACCHO es oxidado posteriormente por la aldehidodeshidrogenasa de la que existen varias isoenzimas siendo la más importante la que se encuentra a nivel de la mitocondria. Esta enzima requiere NAD que es transformado en NADH, y el metabolito que se adquiere de la metabolización del ACCHO es el acetato. Este acetato sale a la circulación y es transformado por los tejidos periféricos a CO2 y H2O.Cuando se ingiere alcohol, prácticamente no se encuentra ACCHO en la sangre y esto es debido a la gran eficiencia que posee el aldehído deshidrogenasa.

4. ELIMINACIÓN:                                                                                                
El alcohol no abandona el organismo inmediatamente después de su ingestión. Una pequeña parte, de 2 al 8 %, se elimina con el aire expirado y con la orina y el sudor. La mayor parte es conducida al hígado (el 90 % del alcohol es biotransformado), en donde, primeramente, se convierte en aldehído acético y, después, en ácido acético, como explicábamos anteriormente. El ácido formado se metaboliza posteriormente en el organismo y sus productos finales son el anhídrido carbónico y agua. Este proceso metabólico es el que da al alcohol su elevado valor calórico. El alcohol tiene alrededor de 7 calorías por gramo. Las calorías que se obtienen del alcohol se consideran «vacías», ya que éste no contiene otros nutrientes beneficiosos, tales como vitaminas y minerales. El alcohol desaparece del organismo con una rapidez prácticamente constante, independientemente de que el individuo se halle en un ambiente caliente o frío, de si está en la cama o realizando ejercicios violentos. El volumen de alcohol que se elimina del organismo, por unidad de tiempo, varía ligeramente de una a otra persona, y es algo mayor en los hombres que en las mujeres. 
Un adolescente varón, de 65 Kg. Aproximadamente, necesita más de ocho horas para eliminar totalmente el alcohol de su organismo, y su alcoholemia no se sitúa dentro del límite legalmente autorizado para conducir hasta las seis horas. En el caso de una mujer, con un peso medio de 55 kg, la eliminación total no se produce hasta pasadas diez horas, y hasta las ocho horas su alcoholemia supera el límite legal para consumo. De igual modo, la mujer tiene un nivel más bajo de alcoholdehidrogenasa (principal enzima del metabolismo del alcohol), por lo que absorbe más cantidad de alcohol que pasará a la sangre El tiempo que el organismo tarda en liberarse del alcohol también depende del volumen ingerido y del peso del individuo. Una persona de 70 kg. Requiere, por término medio, 5 horas y 30 minutos para eliminar 10 cm3 de ginebra y 13 horas para eliminar 30 cm3.