miércoles, 25 de mayo de 2016

EL ALCOHOL EN EL ORGANISMO



  Alcoholismo: absorción, distribución, metabolización, eliminación

   

En el caso del alcohol, la vía de administración es la vía oral, aunque no dudamos de la imaginación de los «consumidores» para crear nuevas formas de administrársela, como ha ocurrido con otras drogas. Los niveles de etanol son habitualmente medidos en términos de concentración en el torrente sanguíneo y este cociente se denomina niveles de etanol en sangre. Se distinguen 4 etapas básicas desde la ingestión  el alcohol hasta su metabolización o eliminación. Son por este orden, los procesos de Absorción, Distribución, Metabolización y Eliminación.


1. ABSORCIÓN:                                                                                                           El etanol es consumido, de forma prácticamente exclusiva, por vía oral, como decíamos. La absorción del etanol, tras un consumo oral se produce fundamentalmente en el tracto digestivo. En este sentido, y ya que el etanol es una molécula que no puede ser ionizada, el pH de ninguno de los compartimentos del tracto digestivo parece presentar influencia alguna en este proceso. El  alcohol es una sustancia de bajo peso molecular, por lo tanto, es una sustancia que pasa fácilmente por las membranas de manera que cuando se ingiere alcohol este empieza a ser absorbido a nivel de la boca, esófago y estómago, pero el principal sitio de absorción es el intestino porque es aquí donde se encuentra la mayor superficie de contacto… no hay barreras para el alcohol. El alcohol se absorbe siguiendo una cinética de primer orden, más alcohol entra al organismo mientras más se tome. El etanol se absorbe fundamentalmente en el intestino delgado, debido a que en este órgano la presencia de microvellosidades, (son evaginaciones de citoplasma de las células del epitelio intestinal que favorecen la absorción de nutrientes) aumenta de forma notable la superficie que posibilita dicha absorción. La duración media del proceso gástrico de absorción del etanol ha sido cifrada en 1,7 minutos. En cualquier caso, este tiempo depende también de la dosis, ya que incrementando ésta se aumenta el tiempo de absorción. Por otra parte, existen una serie de factores que parecen afectar los procesos de incorporación-absorción y, en consecuencia, de disponibilidad. Entre estos cabe destacar. El tiempo que el etanol permanece en el estómago no sólo produce un retraso en la absorción desde el intestino, sino que permite su metabolismo a través de los sistemas enzimáticos contenidos en este órgano. Esta latencia hacia el intestino se ve incrementada por factores tales como la presencia de comida sólida en el mismo.  Por el contrario, está dilación se ve reducida por la gasificación de las bebidas. Estos factores delimitan la concentración máxima de etanol en sangre pero no parecen modificar el curso temporal del mismo.
Las diferencias genéticas en los enzimas capaces de metabolizar el etanol pueden producir importantes variaciones en la biodisponibilidad de esta sustancia. En este sentido el polimorfismo del enzima alcohol (ADH) puede producir importantes diferencias en los niveles de etanol en sangre. En este sentido, el menor nivel de expresión de este enzima en mujeres, propicia mayores concentraciones de etanol en éstas que en varones ante consumos idénticos. También existen diferencias raciales, constatándose una menor actividad de la ADH en la mucosa gástrica de los orientales respecto a los caucásicos.
El nivel de circulación sanguínea es inversamente proporcional a la máxima concentración de etanol en sangre que se obtiene. 
Pese a que históricamente ha existido cierta controversia al respecto, el momento del ciclo menstrual no parece poseer ninguna influencia en la farmacocinética del etanol.

2. DISTRIBUCIÓN:                                                                                                 
Una vez absorbido el alcohol se distribuye por todo el organismo y dependiendo de la concentración de agua que contenga cada tejido es el daño que ocasiona. El alcohol se distribuye por nuestro organismo con mayor facilidad en los medios acuosos que en los lipídicos y puede acceder al torrente sanguíneo desde la cavidad oral, el esófago, el estómago, y los intestinos. Respecto a su distribución, el alcohol llega a todo el organismo por lo que su volumen de distribución es de 42 litros, que es aproximadamente la cantidad de agua que hay en el organismo. El alcohol no se fija a ningún tejido ni se une a las proteínas del plasma y pasa fácilmente la barrera hemato-encefálica y la placentaria. El alcohol se distribuye por el cuerpo hacia el Sistema Nervioso Central, debido a esta difusión más allá de los efectos psíquicos del alcohol, que son los que primeramente se perciben, el alcohol actúa también sobre los diferentes órganos del cuerpo. Los daños corporales se producen, por tanto, con el uso continuado de cantidades de alcohol que el organismo tiene dificultades para metabolizar, aunque el consumidor no perciba ningún peligro. Como la absorción se inicia en el estómago, los efectos son más rápidos, por ello las personas sienten de inmediato un cambio que les hace comentar el típico «ya estoy con el punto». Cuando la cantidad de alcohol ingerido es exagerada, se produce un espasmo del píloro que ocasiona náusea y vómito. 

3. METABOLIZACIÓN:                                                                                           
El tejido hepático metaboliza entre el 80 y 90 % del alcohol ingerido y otros como el riñón, el músculo cardíaco y los testículos, también intervienen en este proceso, por eso son los más dañados cuando se consume con exceso. El primer metabolito48 del alcohol es el acetaldehído (ACCHO) que es un metabolito muy reactivo. La principal vía de biotransformación es a través de la alcoholdeshidrogenasa (adh), que es una enzima citotóxica que trabaja con NAD el cual transforma a NADH. Este sistema se satura rápidamente con el alcohol porque la cantidad de alcohol que se ingiere es muy alta. Una segunda vía pero de importancia menor, es el sistema microsomal semejante al que se vio con relación a los otros fármacos; en este caso se denomina MEOS por Microsomal Hepato Oxidation Sistem, y este sistema como todo sistema microsomal requiere de NADPH que se transforma en NADP y existe consumo de oxígeno. Este sistema microsomal se induce por el consumo crónico de alcohol, por lo tanto, adquiere importancia cuando el consumo de alcohol es crónico o cuando las ingestas son muy altas.-    Un tercer sistema es el sistema de la catalasa el que sólo adquiere importancia cuando las ingestas de alcohol son muy altas. En estas tres vías de oxidación del alcohol tenemos como producto al ACCHO, y este ACCHO es oxidado posteriormente por la aldehidodeshidrogenasa de la que existen varias isoenzimas siendo la más importante la que se encuentra a nivel de la mitocondria. Esta enzima requiere NAD que es transformado en NADH, y el metabolito que se adquiere de la metabolización del ACCHO es el acetato. Este acetato sale a la circulación y es transformado por los tejidos periféricos a CO2 y H2O.Cuando se ingiere alcohol, prácticamente no se encuentra ACCHO en la sangre y esto es debido a la gran eficiencia que posee el aldehído deshidrogenasa.

4. ELIMINACIÓN:                                                                                                
El alcohol no abandona el organismo inmediatamente después de su ingestión. Una pequeña parte, de 2 al 8 %, se elimina con el aire expirado y con la orina y el sudor. La mayor parte es conducida al hígado (el 90 % del alcohol es biotransformado), en donde, primeramente, se convierte en aldehído acético y, después, en ácido acético, como explicábamos anteriormente. El ácido formado se metaboliza posteriormente en el organismo y sus productos finales son el anhídrido carbónico y agua. Este proceso metabólico es el que da al alcohol su elevado valor calórico. El alcohol tiene alrededor de 7 calorías por gramo. Las calorías que se obtienen del alcohol se consideran «vacías», ya que éste no contiene otros nutrientes beneficiosos, tales como vitaminas y minerales. El alcohol desaparece del organismo con una rapidez prácticamente constante, independientemente de que el individuo se halle en un ambiente caliente o frío, de si está en la cama o realizando ejercicios violentos. El volumen de alcohol que se elimina del organismo, por unidad de tiempo, varía ligeramente de una a otra persona, y es algo mayor en los hombres que en las mujeres. 
Un adolescente varón, de 65 Kg. Aproximadamente, necesita más de ocho horas para eliminar totalmente el alcohol de su organismo, y su alcoholemia no se sitúa dentro del límite legalmente autorizado para conducir hasta las seis horas. En el caso de una mujer, con un peso medio de 55 kg, la eliminación total no se produce hasta pasadas diez horas, y hasta las ocho horas su alcoholemia supera el límite legal para consumo. De igual modo, la mujer tiene un nivel más bajo de alcoholdehidrogenasa (principal enzima del metabolismo del alcohol), por lo que absorbe más cantidad de alcohol que pasará a la sangre El tiempo que el organismo tarda en liberarse del alcohol también depende del volumen ingerido y del peso del individuo. Una persona de 70 kg. Requiere, por término medio, 5 horas y 30 minutos para eliminar 10 cm3 de ginebra y 13 horas para eliminar 30 cm3.


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