Fui a la fiesta y me acordé de lo que me dijiste. Me pediste que no bebiera alcohol. Por eso, bebí una Sprite. Sentí orgullo de mí misma, tal como me dijiste que sentiría.
Me dijiste que no debería beber y conducir, al contrario de lo que algunos amigos me dijeron. Hice una elección saludable y tu consejo fue correcto, como todos los que me das siempre.
Cuando la fiesta finalmente se acabó, la gente empezó a conducir sin estar en condiciones de hacerlo. Fui hasta mi auto con la certeza de que volvería a casa en paz.
Nunca me imaginé lo que me esperaba, mamá. Ahora estoy tirada en la calle y oigo a un policía decir: "El chico que provocó este accidente iba borracho".
Mamá, su voz parece tan distante. Mi sangre está derramada por todos lados y estoy intentando con todas mis fuerzas no llorar.
Puedo oír a los médicos decir: "Esta chica va a morir". Tengo la certeza de que el joven, que conducia a toda velocidad, decidió beber y conducir; y ahora yo tengo que morir.
¿Por qué las personas hacen esto, mamá? Sabiendo que esto va a arruinar muchas vidas. El dolor me está cortando como un centenar de cuchillos afilados.
Dile a mi hermana que no llore; dile a papá que sea fuerte. Y, cuando vaya al cielo, estaré velando por todos vosotros.
Alguien debería haberle enseñado a aquel chico que está mal beber y conducir.
Tal vez si sus padres se lo hubieran dicho, yo ahora no estaría muriendo.
Mi respiración se está debilitando, cada vez más. Mamá, estos son mis últimos momentos y me siento tan desesperada.
Me gustaría que me pudieras abrazar mamá, mientras estoy tirada aquí muriendo. Me gustaría poder decirte lo mucho que te quiero, mamá. Por eso... Te quiero..... adiós..."
(Estas palabras fueron escritas por un reportero que presenció este accidente. La joven, mientras moría, iba diciendo estas palabras y el periodista anotaba... muy abrumado)
Este blog tiene como unica finalidad, dar entrada a toda clase de comentarios, preguntas y opiniones sobre la enfermedad de la Dependencia Alcoholica,y las otras drogas.
sábado, 10 de diciembre de 2016
viernes, 9 de diciembre de 2016
TEST AUDIT
1. ¿Con qué frecuencia se toma alguna bebida que contenga alcohol?
Nunca. (0)
Una o menos veces al mes. (1)
2 a 4 veces al mes. (2)
2 o 3 veces a la semana. (3)
4 o más veces a la semana. (4)
2. ¿Cuántas bebidas que contengan alcohol se toma normalmente cuando bebe?
1 o 2. (0)
3 o 4. (1)
5 o 6. (2)
7 a 9. (3)
10 o más. (4)
3. ¿Con qué frecuencia se toma 6 o más bebidas que contengan alcohol en un solo día?
Nunca. (0)
Menos de una vez/mes. (1)
Mensualmente. (2)
Semanalmente. (3)
A diario o casi a diario. (4)
4. ¿Con qué frecuencia, en el curso del último año, ha sido incapaz de parar de beber una vez había empezado?
Nunca. (0)
Menos de una vez/mes. (1)
Mensualmente. (2)
Semanalmente. (3)
A diario o casi a diario. (4)
5. ¿Con qué frecuencia, en el curso del último año, no pudo hacer lo que esperaba de usted porque había bebido?
Nunca. (0)
Menos de una vez/mes. (1)
Mensualmente. (2)
Semanalmente. (3)
A diario o casi a diario. (4)
6. ¿Con qué frecuencia, en el curso del último año, ha necesitado beber en ayunas para recuperarse después de haber bebido mucho el día anterior?
Nunca. (0)
Menos de una vez/mes. (1)
Mensualmente. (2)
Semanalmente. (3)
A diario o casi a diario. (4)
7. ¿Con qué frecuencia, en el curso del último año, ha tenido remordimientos o sentimientos de culpa después de haber bebido?
Nunca. (0)
Menos de una vez/mes. (1)
Mensualmente. (2)
Semanalmente. (3)
A diario o casi a diario. (4)
8. ¿Con qué frecuencia, en el curso del último año, no ha podido recordar lo que sucedió la noche anterior porque había estado bebiendo?
Nunca. (0)
Menos de una vez/mes. (1)
Mensualmente. (2)
Semanalmente. (3)
A diario o casi a diario. (4)
9. Usted o alguna otra persona ¿Han resultado heridos porque usted había bebido?
No. (0)
Sí, pero no en el curso del último año. (2)
Sí, en el último año. (4)
10. ¿Algún familiar, amigo, médico o profesional sanitario han mostrado preocupación por su consumo de bebidas alcohólicas o le han sugerido que deje de beber?
No. (0)
Sí, pero no en el curso del último año. (2)
Sí, en el último año. (4)
Una o menos veces al mes. (1)
2 a 4 veces al mes. (2)
2 o 3 veces a la semana. (3)
4 o más veces a la semana. (4)
2. ¿Cuántas bebidas que contengan alcohol se toma normalmente cuando bebe?
1 o 2. (0)
3 o 4. (1)
5 o 6. (2)
7 a 9. (3)
10 o más. (4)
3. ¿Con qué frecuencia se toma 6 o más bebidas que contengan alcohol en un solo día?
Nunca. (0)
Menos de una vez/mes. (1)
Mensualmente. (2)
Semanalmente. (3)
A diario o casi a diario. (4)
4. ¿Con qué frecuencia, en el curso del último año, ha sido incapaz de parar de beber una vez había empezado?
Nunca. (0)
Menos de una vez/mes. (1)
Mensualmente. (2)
Semanalmente. (3)
A diario o casi a diario. (4)
5. ¿Con qué frecuencia, en el curso del último año, no pudo hacer lo que esperaba de usted porque había bebido?
Nunca. (0)
Menos de una vez/mes. (1)
Mensualmente. (2)
Semanalmente. (3)
A diario o casi a diario. (4)
6. ¿Con qué frecuencia, en el curso del último año, ha necesitado beber en ayunas para recuperarse después de haber bebido mucho el día anterior?
Nunca. (0)
Menos de una vez/mes. (1)
Mensualmente. (2)
Semanalmente. (3)
A diario o casi a diario. (4)
7. ¿Con qué frecuencia, en el curso del último año, ha tenido remordimientos o sentimientos de culpa después de haber bebido?
Nunca. (0)
Menos de una vez/mes. (1)
Mensualmente. (2)
Semanalmente. (3)
A diario o casi a diario. (4)
8. ¿Con qué frecuencia, en el curso del último año, no ha podido recordar lo que sucedió la noche anterior porque había estado bebiendo?
Nunca. (0)
Menos de una vez/mes. (1)
Mensualmente. (2)
Semanalmente. (3)
A diario o casi a diario. (4)
9. Usted o alguna otra persona ¿Han resultado heridos porque usted había bebido?
No. (0)
Sí, pero no en el curso del último año. (2)
Sí, en el último año. (4)
10. ¿Algún familiar, amigo, médico o profesional sanitario han mostrado preocupación por su consumo de bebidas alcohólicas o le han sugerido que deje de beber?
No. (0)
Sí, pero no en el curso del último año. (2)
Sí, en el último año. (4)
Interpretación de resultados: La puntuación oscila entre 0 y 40 puntos como máximo. A mayor número de puntos, mayor dependencia. Si tu puntuación es mayor de 8, puede ser síntoma de padecer algún problema relacionado con el alcohol. Este cuestionario no es determinante, pero de superar la puntuación por encima de 8, se recomienda ponerse en manos de expertos como médicos y Asociaciones para en un caso asegurar que hay problema o en su caso viene bien una buena prevención sobre el consumo o abuso del alcohol.
CUESTIONARIO CAGE:
1. ¿HA PENSADO EN ALGUNA OCASIÓN QUE TENÍA QUE REDUCIR O DEJAR LA BEBIDA?
2. ¿LE HAN MOLESTADO LAS OBSERVACIONES; DE SU FAMILIA, ALLEGADOS, CONOCIDOS, ACERCA DE SUS HÁBITOS DE BEBIDA?
3. ¿SE HA SENTIDO ALGUNA VEZ A DISGUSTO O CULPABLE, POR SU MANERA DE BEBER?
4. ¿ALGUNA VEZ HA TENIDO QUE BEBER A PRIMERA HORA DE LA MAÑANA, PARA SENTIRSE BIEN Y EMPEZAR EN FORMA EL DÍA?
3. ¿SE HA SENTIDO ALGUNA VEZ A DISGUSTO O CULPABLE, POR SU MANERA DE BEBER?
4. ¿ALGUNA VEZ HA TENIDO QUE BEBER A PRIMERA HORA DE LA MAÑANA, PARA SENTIRSE BIEN Y EMPEZAR EN FORMA EL DÍA?
Se considera que una persona tiene problemas con el alcohol y presumiblemente es un alcohólico, si ha respondido afirmativamente a un mínimo de dos preguntas.
Si es así debe consultar con su médico para empezar un tratamiento de deshabituación.
Si es así debe consultar con su médico para empezar un tratamiento de deshabituación.
domingo, 4 de diciembre de 2016
TRATAMIENTO Y DESHABITUACIÓN DEL ALCOHOL
La deshabituación del alcohol es una fase que se realiza posteriormente a la desintoxicación, a través de la cual se pretenden conseguir los siguientes Objetivos:
Mantener la abstinencia y prolongarla en el tiempo.
Modificar las conductas de hábitos de vida relacionados con el consumo de alcohol.
Conocer y controlar los factores desencadenantes del consumo, así como las situaciones de riesgo.
Adquirir estrategias que permitan evitar posibles recaídas
Adquirir pautas de comportamiento adaptativas Desarrollar la capacidad de diálogo, observación y crítica.
Fomentar las habilidades de comunicación.Modificar las conductas de hábitos de vida relacionados con el consumo de alcohol.
Conocer y controlar los factores desencadenantes del consumo, así como las situaciones de riesgo.
Adquirir estrategias que permitan evitar posibles recaídas
Adquirir pautas de comportamiento adaptativas Desarrollar la capacidad de diálogo, observación y crítica.
Organización propia y del entorno.
Entrenamiento en técnicas de solución de problemas y toma de decisiones.
Desarrollar capacidades que permitan funcionar con autonomía, reconstruyendo una vida normativa a nivel personal, familiar, laboral y social.
CONSECUENCIAS DEL ALCOHOLISMO SOBRE EL ORGANISMO
SISTEMA NERVIOSO CENTRAL:
• Disminuye la actividad de las neuronas
• Ocasiona efecto reforzante, responsable de la adicción.
SOBRE EL CORAZÓN Y LA SANGRE:
• Efecto toxico sobre el tejido del corazón.
• Alteración en el ritmo y frecuencia en las pulsaciones.
• Modificaciones en el tamaño de las células de la sangre.
• Cambios en la dilatación de los vasos sanguíneos, con lo que se altera la distribución de la sangre por las diferentes zonas del organismo.
NUTRICIÓN:
• Reducción de las vitaminas
• Disminución del azúcar en sangre
• Desnutrición de proteínas
• Aumento del ácido úrico
SOBRE EL TUBO DIGESTIVO:
• Gastritis
• Alteración en la absorción del intestino y en sus movimientos
• Inflamación del Páncreas
SOBRE EL HÍGADO:
• Hígado graso
• Hepatitis
• Cirrosis hepática
APARATO REPRODUCTOR:
• Perdida de la lívido
• Trastornos de la erección
• Alteraciones hormonales
APARATO LOCOMOTOR:
• Muerte de tejido muscular en grandes alcohólicos
• Atrofia muscular y Debilidad progresiva
PIEL Y MUCOSAS:
• Psoriasis, eccemas, e infecciones cutáneas
• Eritema facial, arañas vasculares, eritema de manos y pies, etc...
APARATO RESPIRATORIO:
• Mayor riesgo de enfermedades tuberculosas
OTROS EFECTOS:
• Hipoglucemia, aumento de los triglicéridos, colesterol, hipogonadismo, y ginecomastia por la alteración del metabolismo de estrógenos.
SINDROME ALCOHÓLICO FETAL:
• Afecta a los recién nacidos cuando la madre a consumido alcohol durante el embarazo.
CONSECUENCIAS PSICOLÓGICAS:
• Delirium inducido por el alcohol (Delirium tremens) Psicosis tóxica asociada al alcoholismo crónico que se caracteriza por alucinaciones, temblores y agitación; se debe a una privación brusca del alcohol y forma parte del síndrome de abstinencia de esta sustancia. El síndrome comienza con ansiedad, temblores, taquicardias, insomnio y transpiraciones fuertes. A continuación tiene la fase de desorientación, alucinaciones, miedo intenso y temblores con agitación motora.
Demencias:
• Engloba trastornos intelectuales y del razonamiento
• Trastornos de la memoria de la atención
Síndrome de Wernicke - Korsakoff
• Alteración de la memoria, la conciencia y alteración de movimientos.
Afección importante de la memoria, confabulaciones y alteraciones en el razonamiento.
ALUCINOSIS ALCOHÓLICA:
• Síntomas psicóticos, normalmente con alucinaciones auditivas de tipo amenazante, que se produce cuando el individuo ha tomado grandes cantidades de alcohol durante varios días
Celotipias alcohólicas:
• Vacilaciones y desconfianza infundadas por el alcohol hacia la pareja.
• Ocasiona efecto reforzante, responsable de la adicción.
SOBRE EL CORAZÓN Y LA SANGRE:
• Efecto toxico sobre el tejido del corazón.
• Alteración en el ritmo y frecuencia en las pulsaciones.
• Modificaciones en el tamaño de las células de la sangre.
• Cambios en la dilatación de los vasos sanguíneos, con lo que se altera la distribución de la sangre por las diferentes zonas del organismo.
NUTRICIÓN:
• Reducción de las vitaminas
• Disminución del azúcar en sangre
• Desnutrición de proteínas
• Aumento del ácido úrico
SOBRE EL TUBO DIGESTIVO:
• Gastritis
• Alteración en la absorción del intestino y en sus movimientos
• Inflamación del Páncreas
SOBRE EL HÍGADO:
• Hígado graso
• Hepatitis
• Cirrosis hepática
APARATO REPRODUCTOR:
• Perdida de la lívido
• Trastornos de la erección
• Alteraciones hormonales
APARATO LOCOMOTOR:
• Muerte de tejido muscular en grandes alcohólicos
• Atrofia muscular y Debilidad progresiva
PIEL Y MUCOSAS:
• Psoriasis, eccemas, e infecciones cutáneas
• Eritema facial, arañas vasculares, eritema de manos y pies, etc...
APARATO RESPIRATORIO:
• Mayor riesgo de enfermedades tuberculosas
OTROS EFECTOS:
• Hipoglucemia, aumento de los triglicéridos, colesterol, hipogonadismo, y ginecomastia por la alteración del metabolismo de estrógenos.
SINDROME ALCOHÓLICO FETAL:
• Afecta a los recién nacidos cuando la madre a consumido alcohol durante el embarazo.
CONSECUENCIAS PSICOLÓGICAS:
• Delirium inducido por el alcohol (Delirium tremens) Psicosis tóxica asociada al alcoholismo crónico que se caracteriza por alucinaciones, temblores y agitación; se debe a una privación brusca del alcohol y forma parte del síndrome de abstinencia de esta sustancia. El síndrome comienza con ansiedad, temblores, taquicardias, insomnio y transpiraciones fuertes. A continuación tiene la fase de desorientación, alucinaciones, miedo intenso y temblores con agitación motora.
Demencias:
• Engloba trastornos intelectuales y del razonamiento
• Trastornos de la memoria de la atención
Síndrome de Wernicke - Korsakoff
• Alteración de la memoria, la conciencia y alteración de movimientos.
Afección importante de la memoria, confabulaciones y alteraciones en el razonamiento.
ALUCINOSIS ALCOHÓLICA:
• Síntomas psicóticos, normalmente con alucinaciones auditivas de tipo amenazante, que se produce cuando el individuo ha tomado grandes cantidades de alcohol durante varios días
Celotipias alcohólicas:
• Vacilaciones y desconfianza infundadas por el alcohol hacia la pareja.
TRASTORNOS ANSIOSOS - DEPRESIVOS:
• El consumo excesivo de alcohol genera depresión, ansiedad, agorafobia, y puede inducir a otras fobias sociales.
Consecuencias Sociales:
• Accidentes de tráfico
• Conflictos familiares
• Violencia domestica
• Codependencia, el cónyuge tiene que tomar las responsabilidades de la casa y de la familia
• Absentismo Laboral
• Bajo rendimiento laboral
• Pérdida del puesto de trabajo
• Deudas
• Deterioro de la economía familiar
• Ejecución de delitos: Crímenes violentos, atentados contra la libertad sexual
• Mayor riesgo de ser víctima de delitos.
• El consumo excesivo de alcohol genera depresión, ansiedad, agorafobia, y puede inducir a otras fobias sociales.
Consecuencias Sociales:
• Accidentes de tráfico
• Conflictos familiares
• Violencia domestica
• Codependencia, el cónyuge tiene que tomar las responsabilidades de la casa y de la familia
• Absentismo Laboral
• Bajo rendimiento laboral
• Pérdida del puesto de trabajo
• Deudas
• Deterioro de la economía familiar
• Ejecución de delitos: Crímenes violentos, atentados contra la libertad sexual
• Mayor riesgo de ser víctima de delitos.
LOS EFECTOS DEL ALCOHOL EN EL ORGANISMO
Los efectos del alcohol en el organismo son numerosos y diversos. El alcohol específicamente el etanol es una potente droga psicoactiva con un número elevado de efectos terciarios que puede afectar de manera grave a nuestro organismo. La cantidad y las circunstancias del consumo juegan un papel importante al determinar la duración de la intoxicación. Por ejemplo, al consumir alcohol después de una gran comida es menos probable que se produzcan signos visibles de intoxicación que con el estómago vacío. La hidratación también juega un papel importante, especialmente al determinar la duración de las resacas.
Mecanismo de acción
El alcohol tiene un efecto bifásico sobre el cuerpo, es decir, que sus efectos cambian con el tiempo. Inicialmente, produce sensaciones de relajación y alegría, pero el consumo posterior puede llevar a tener visión borrosa y problemas de coordinación. Las membranas celulares son altamente permeables al alcohol, así que una vez que el alcohol está en el torrente sanguíneo, se puede esparcir en casi todos los tejidos del cuerpo.
Tras el consumo excesivo puede aparecer la inconsciencia, y niveles extremos de consumo pueden llevar a un envenenamiento por alcohol y a la muerte (una concentración en la sangre de 0.55% aprox. 5 gramos de alcohol por litro de sangre) podría matar a la mitad de los afectados por parada cardiorespiratoria tras afectación bulbar. La muerte puede también ser causada por asfixia si el vómito, un resultado frecuente de la ingesta excesiva, obstruye la tráquea y el individuo está demasiado ebrio para responder. Una respuesta apropiada de primeros auxilios a una persona inconsciente y ebria es ponerla en posición de recuperación.
Cuando el alcohol llega a la sangre (entre 30 y 90 minutos después de ser ingerido) se produce una disminución de los azúcares presentes en la circulación sanguínea lo que provoca una sensación de debilidad y agotamiento físico. Lo anterior es debido a que el alcohol acelera la transformación de glucógeno (una sustancia que se encarga de almacenar el azúcar en el hígado) en y ésta se elimina de forma más rápida.
Otra acción del alcohol es que inhibe a la vasopresina, una hormona sintetizada por el hipotálamo y luego liberada por la neurohipofisis Esta hormona es la responsable de mantener el balance de los líquidos en el cuerpo, ordenando al riñón que reabsorba agua de la orina. Si la función de la vasopresina falla el riñón empieza a eliminar más agua de la que ingiere y provoca que el organismo busque el agua en otros órganos. Esto provoca que las meninges (membranas que cubren el cerebro) pierdan agua y por tanto aparezca el dolor de cabeza. El alcohol disminuye los niveles de vitamina B1 el organismo.
Fases de la intoxicación etílica
Tras la ingesta de alcohol se producen a corto plazo una serie de efectos o síntomas, dependientes de la dosis ingerida (aunque afectan otros factores individuales).
• 1- Fase de euforia y excitación. Tasa de alcoholemia: 0,5 g/L. Locuacidad, euforia, desinhibición, conducta impulsiva.
• 2- Intoxicación. El organismo que no está acostumbrado al alcohol se resiste. Poco a poco se afecta el sistema nervioso al originarse la pérdida en la capacidad de coordinar los movimientos produciendo el desequilibrio y a veces caídas. Si se abusa se puede producir la ataxia locomotriz que es una parálisis propia de los alcohólicos. El alcohol produce efectos depresivos y una aparente sensación de calor al dilatarse los vasos cutáneos, pero lo que ocurre realmente es la pérdida de calor del organismo.
• 3- Fase hipnótica o de confusión. Tasa de alcoholemia: 2 g/L. Irritabilidad, agitación, somnolencia, cefalea. Disartria, ataxia, dismetría. Náuseas y vómitos.
• 4- Fase anestésica o de estupor y coma. Tasa de alcoholemia: 3 g/L. Lenguaje incoherente. Disminución marcada del nivel de conciencia. Dificultad respiratoria.
• 5- Fase bulbar o de muerte. Tasa de alcoholemia: 5 g/L. Shock cardiovascular. Inhibición del centro respiratorio. Parada cardo -respiratoria y muerte.
El alcohol tiene un efecto bifásico sobre el cuerpo, es decir, que sus efectos cambian con el tiempo. Inicialmente, produce sensaciones de relajación y alegría, pero el consumo posterior puede llevar a tener visión borrosa y problemas de coordinación. Las membranas celulares son altamente permeables al alcohol, así que una vez que el alcohol está en el torrente sanguíneo, se puede esparcir en casi todos los tejidos del cuerpo.
Tras el consumo excesivo puede aparecer la inconsciencia, y niveles extremos de consumo pueden llevar a un envenenamiento por alcohol y a la muerte (una concentración en la sangre de 0.55% aprox. 5 gramos de alcohol por litro de sangre) podría matar a la mitad de los afectados por parada cardiorespiratoria tras afectación bulbar. La muerte puede también ser causada por asfixia si el vómito, un resultado frecuente de la ingesta excesiva, obstruye la tráquea y el individuo está demasiado ebrio para responder. Una respuesta apropiada de primeros auxilios a una persona inconsciente y ebria es ponerla en posición de recuperación.
Cuando el alcohol llega a la sangre (entre 30 y 90 minutos después de ser ingerido) se produce una disminución de los azúcares presentes en la circulación sanguínea lo que provoca una sensación de debilidad y agotamiento físico. Lo anterior es debido a que el alcohol acelera la transformación de glucógeno (una sustancia que se encarga de almacenar el azúcar en el hígado) en y ésta se elimina de forma más rápida.
Otra acción del alcohol es que inhibe a la vasopresina, una hormona sintetizada por el hipotálamo y luego liberada por la neurohipofisis Esta hormona es la responsable de mantener el balance de los líquidos en el cuerpo, ordenando al riñón que reabsorba agua de la orina. Si la función de la vasopresina falla el riñón empieza a eliminar más agua de la que ingiere y provoca que el organismo busque el agua en otros órganos. Esto provoca que las meninges (membranas que cubren el cerebro) pierdan agua y por tanto aparezca el dolor de cabeza. El alcohol disminuye los niveles de vitamina B1 el organismo.
Fases de la intoxicación etílica
Tras la ingesta de alcohol se producen a corto plazo una serie de efectos o síntomas, dependientes de la dosis ingerida (aunque afectan otros factores individuales).
• 1- Fase de euforia y excitación. Tasa de alcoholemia: 0,5 g/L. Locuacidad, euforia, desinhibición, conducta impulsiva.
• 2- Intoxicación. El organismo que no está acostumbrado al alcohol se resiste. Poco a poco se afecta el sistema nervioso al originarse la pérdida en la capacidad de coordinar los movimientos produciendo el desequilibrio y a veces caídas. Si se abusa se puede producir la ataxia locomotriz que es una parálisis propia de los alcohólicos. El alcohol produce efectos depresivos y una aparente sensación de calor al dilatarse los vasos cutáneos, pero lo que ocurre realmente es la pérdida de calor del organismo.
• 3- Fase hipnótica o de confusión. Tasa de alcoholemia: 2 g/L. Irritabilidad, agitación, somnolencia, cefalea. Disartria, ataxia, dismetría. Náuseas y vómitos.
• 4- Fase anestésica o de estupor y coma. Tasa de alcoholemia: 3 g/L. Lenguaje incoherente. Disminución marcada del nivel de conciencia. Dificultad respiratoria.
• 5- Fase bulbar o de muerte. Tasa de alcoholemia: 5 g/L. Shock cardiovascular. Inhibición del centro respiratorio. Parada cardo -respiratoria y muerte.
EFECTOS DEL ALCOHOL EN EL CUERPO HUMANO
Son muy diversos los efectos del alcohol a medio y largo plazo y actúan sobre múltiples órganos y sistemas.
En el cerebro y sistema nervioso
• El consumo de alcohol afecta gradualmente las funciones cerebrales, en primer lugar a las emociones (cambios súbitos de humor), los procesos de pensamiento y el juicio. Si continúa la ingesta de alcohol se altera el control motor, produciendo mala pronunciación al hablar, reacciones más lentas y pérdida del equilibrio.
• Altera la acción de los neurotransmisores, y modifica su estructura y función. Ello produce múltiples efectos: disminución de la alerta, retardo de los reflejos, cambios en la visión, pérdida de coordinación muscular, temblores y alucinaciones. Disminuye el autocontrol, afecta a la memoria, la capacidad de concentración y las funciones motoras.
• La combinación de los anteriores efectos es causa de múltiples accidentes laborales y de circulación, que cuestan la vida cada año a millones de personas en todo el mundo.
• El alcohol es responsable de más del 73% de los accidentes con víctimas mortales.4
• El alcohol daña las células cerebrales, así como los nervios periféricos, de forma irreversible.
• La disminución de vitamina B1 producida por el alcohol puede llevar a la enfermedad de Wernicke-Korsakoff que provoca alteraciones de los sentimientos, pensamientos y memoria de la persona. Los afectados confunden la realidad con sus invenciones.
• Produce trastornos del sueño.
• Las personas alcohólicas se aíslan de su entorno social, suelen padecer crisis en los ámbitos familiares (discusiones, divorcios, abandonos) y laboral (pérdida del empleo), lo que los conduce a la depresión y, en algunos casos, al suicidio.
• Pérdida progresiva de la memoria y de otras capacidades mentales.
• La mayor parte de sus efectos depende del grado de consumo, centros superiores como: el habla o el juicio se deprimen en primera instancia tiempo después centros inferiores como: la respiración y los reflejos espinales.
• En dosis mayores tanto los mecanismos inhibitorios como ex citatorios se ven disminuidos, pudiendo llegar hasta el estado de coma.
• En fases avanzadas produce alteraciones mentales serias y daño cerebral irreversible.
• Periodos de amnesia, con alteración profunda de la memoria y la conciencia de diversa duración (minutos, horas o hasta días).
En el cerebro y sistema nervioso
• El consumo de alcohol afecta gradualmente las funciones cerebrales, en primer lugar a las emociones (cambios súbitos de humor), los procesos de pensamiento y el juicio. Si continúa la ingesta de alcohol se altera el control motor, produciendo mala pronunciación al hablar, reacciones más lentas y pérdida del equilibrio.
• Altera la acción de los neurotransmisores, y modifica su estructura y función. Ello produce múltiples efectos: disminución de la alerta, retardo de los reflejos, cambios en la visión, pérdida de coordinación muscular, temblores y alucinaciones. Disminuye el autocontrol, afecta a la memoria, la capacidad de concentración y las funciones motoras.
• La combinación de los anteriores efectos es causa de múltiples accidentes laborales y de circulación, que cuestan la vida cada año a millones de personas en todo el mundo.
• El alcohol es responsable de más del 73% de los accidentes con víctimas mortales.4
• El alcohol daña las células cerebrales, así como los nervios periféricos, de forma irreversible.
• La disminución de vitamina B1 producida por el alcohol puede llevar a la enfermedad de Wernicke-Korsakoff que provoca alteraciones de los sentimientos, pensamientos y memoria de la persona. Los afectados confunden la realidad con sus invenciones.
• Produce trastornos del sueño.
• Las personas alcohólicas se aíslan de su entorno social, suelen padecer crisis en los ámbitos familiares (discusiones, divorcios, abandonos) y laboral (pérdida del empleo), lo que los conduce a la depresión y, en algunos casos, al suicidio.
• Pérdida progresiva de la memoria y de otras capacidades mentales.
• La mayor parte de sus efectos depende del grado de consumo, centros superiores como: el habla o el juicio se deprimen en primera instancia tiempo después centros inferiores como: la respiración y los reflejos espinales.
• En dosis mayores tanto los mecanismos inhibitorios como ex citatorios se ven disminuidos, pudiendo llegar hasta el estado de coma.
• En fases avanzadas produce alteraciones mentales serias y daño cerebral irreversible.
• Periodos de amnesia, con alteración profunda de la memoria y la conciencia de diversa duración (minutos, horas o hasta días).
EN EL CEREBRO Y EL SISTEMA NERVIOSO
El consumo de alcohol afecta gradualmente las funciones cerebrales, en primer lugar a las emociones (cambios súbitos de humor), los procesos de pensamiento y el juicio. Si continúa la ingesta de alcohol se altera el control motor, produciendo mala pronunciación al hablar, reacciones más lentas y pérdida del equilibrio.
• Altera la acción de los neurotransmisores, y modifica su estructura y función. Ello produce múltiples efectos: disminución de la alerta, retardo de los reflejos, cambios en la visión, pérdida de coordinación muscular, temblores y alucinaciones. Disminuye el autocontrol, afecta a la memoria, la capacidad de concentración y las funciones motoras.
• La combinación de los anteriores efectos es causa de múltiples accidentes laborales y de circulación, que cuestan la vida cada año a millones de personas en todo el mundo.
• El alcohol es responsable de más del 73% de los accidentes con víctimas mortales.
• El alcohol daña las células cerebrales, así como los nervios periféricos, de forma irreversible.
• La disminución de vitamina B1 producida por el alcohol puede llevar a la enfermedad de Wernicke-Korsakoff que provoca alteraciones de los sentimientos, pensamientos y memoria de la persona. Los afectados confunden la realidad con sus invenciones.
• Produce trastornos del sueño.
• Las personas alcohólicas se aíslan de su entorno social, suelen padecer crisis en los ámbitos familiares (discusiones, divorcios, abandonos) y laboral (pérdida del empleo), lo que los conduce a la depresión y, en algunos casos, al suicidio.
• Pérdida progresiva de la memoria y de otras capacidades mentales.
• La mayor parte de sus efectos depende del grado de consumo, centros superiores como: el habla o el juicio se deprimen en primera instancia tiempo después centros inferiores como: la respiración y los reflejos espinales.
• En dosis mayores tanto los mecanismos inhibitorios como excitatorios se ven disminuidos, pudiendo llegar hasta el estado de coma.
• En fases avanzadas produce alteraciones mentales serias y daño cerebral irreversible.
• Periodos de amnesia, con alteración profunda de la memoria y la conciencia de diversa duración (minutos, horas o hasta días).
• La combinación de los anteriores efectos es causa de múltiples accidentes laborales y de circulación, que cuestan la vida cada año a millones de personas en todo el mundo.
• El alcohol es responsable de más del 73% de los accidentes con víctimas mortales.
• El alcohol daña las células cerebrales, así como los nervios periféricos, de forma irreversible.
• La disminución de vitamina B1 producida por el alcohol puede llevar a la enfermedad de Wernicke-Korsakoff que provoca alteraciones de los sentimientos, pensamientos y memoria de la persona. Los afectados confunden la realidad con sus invenciones.
• Produce trastornos del sueño.
• Las personas alcohólicas se aíslan de su entorno social, suelen padecer crisis en los ámbitos familiares (discusiones, divorcios, abandonos) y laboral (pérdida del empleo), lo que los conduce a la depresión y, en algunos casos, al suicidio.
• Pérdida progresiva de la memoria y de otras capacidades mentales.
• La mayor parte de sus efectos depende del grado de consumo, centros superiores como: el habla o el juicio se deprimen en primera instancia tiempo después centros inferiores como: la respiración y los reflejos espinales.
• En dosis mayores tanto los mecanismos inhibitorios como excitatorios se ven disminuidos, pudiendo llegar hasta el estado de coma.
• En fases avanzadas produce alteraciones mentales serias y daño cerebral irreversible.
• Periodos de amnesia, con alteración profunda de la memoria y la conciencia de diversa duración (minutos, horas o hasta días).
EN EL APARATO DIGESTIVO: ESTOMAGO, PÁNCREAS, HÍGADO, ESÓFAGO...
Las molestias gástricas son debidas a erosiones en las mucosas producidas por el etanol. El ardor estomacal será mayor si se han mezclado diferentes bebidas o combinados, ya que la irritación gástrica se deberá a todos los componentes bebidos.
• Aumenta la producción de ácido gástrico que genera irritación e inflamación en las paredes del estómago por lo que, a largo plazo, pueden aparecer úlceras hemorragias y perforaciones de la pared gástrica.
• El cáncer de estómago ha sido relacionado con el abuso del alcohol. También provoca cáncer de laringe, esófago, páncreas y en algunos casos de vejiga.
• Provoca esofagitis una inflamación del esófago, varices esofágicas sangrantes y desgarros de Mallory-Weiss.
• Puede producir pancreatitis aguda, una enfermedad inflamatoria severa del páncreas con peligro de muerte.
• Puede provocar pancreatitis crónica, que se caracteriza por un intenso dolor permanente.
• Otras alteraciones posibles son la diabetes tipo II y peritonitis.
• El hígado es el órgano encargado de metabolizar el alcohol, que es transformado por las enzimas del hígado primero en acetaldehído y después en acetato y otros compuestos. Este proceso es lento y no está exento de daños (el acetaldehído despolariza las proteínas oxida los lípidos consume vitaminas del grupo B y daña los tejidos).
• Al irritarse la célula hepática es posible que se produzca hepatitis alcohólica, debido a la destrucción celular e inflamación tisular. Con el tiempo, el hígado evoluciona (hígado graso o esteatosis) para adaptarse a la sobrecarga metabólica, pudiendo llegar a hepatitis y más tarde a la cirrosis hepática, producto de la muerte celular y la degeneración del órgano. Esta grave enfermedad puede degenerar finalmente en cáncer de hígado y producir la muerte.
• Otros signos de alteración hepática son la Ictericia, un tono amarillento que adquiere la piel y la esclerótica, y los edemas, acumulación de líquido en las extremidades.
• Altera la función del riñón reduciendo los niveles de la hormona diurética, provocando deshidratación y tomando agua de otros órganos como el cerebro, lo cual genera dolor de cabeza.
• El alcohol aporta abundantes calorías (7 kcal por gramo de alcohol) con ningún valor nutritivo. No nutre pero elimina el apetito, sustituye a otros alimentos más completos y a la larga puede generar desnutrición. Esto se agrava pues inhibe la absorción de algunas vitaminas y minerales.
• El cáncer de estómago ha sido relacionado con el abuso del alcohol. También provoca cáncer de laringe, esófago, páncreas y en algunos casos de vejiga.
• Provoca esofagitis una inflamación del esófago, varices esofágicas sangrantes y desgarros de Mallory-Weiss.
• Puede producir pancreatitis aguda, una enfermedad inflamatoria severa del páncreas con peligro de muerte.
• Puede provocar pancreatitis crónica, que se caracteriza por un intenso dolor permanente.
• Otras alteraciones posibles son la diabetes tipo II y peritonitis.
• El hígado es el órgano encargado de metabolizar el alcohol, que es transformado por las enzimas del hígado primero en acetaldehído y después en acetato y otros compuestos. Este proceso es lento y no está exento de daños (el acetaldehído despolariza las proteínas oxida los lípidos consume vitaminas del grupo B y daña los tejidos).
• Al irritarse la célula hepática es posible que se produzca hepatitis alcohólica, debido a la destrucción celular e inflamación tisular. Con el tiempo, el hígado evoluciona (hígado graso o esteatosis) para adaptarse a la sobrecarga metabólica, pudiendo llegar a hepatitis y más tarde a la cirrosis hepática, producto de la muerte celular y la degeneración del órgano. Esta grave enfermedad puede degenerar finalmente en cáncer de hígado y producir la muerte.
• Otros signos de alteración hepática son la Ictericia, un tono amarillento que adquiere la piel y la esclerótica, y los edemas, acumulación de líquido en las extremidades.
• Altera la función del riñón reduciendo los niveles de la hormona diurética, provocando deshidratación y tomando agua de otros órganos como el cerebro, lo cual genera dolor de cabeza.
• El alcohol aporta abundantes calorías (7 kcal por gramo de alcohol) con ningún valor nutritivo. No nutre pero elimina el apetito, sustituye a otros alimentos más completos y a la larga puede generar desnutrición. Esto se agrava pues inhibe la absorción de algunas vitaminas y minerales.
¿SE CURA EL ALCOHOLISMO?
Sí y no. Yo siempre pongo a los enfermos un ejemplo: el del miope. Veamos el ejemplo del miope. Imaginemos a un hombre que ve mal y que, a consecuencia de ello, sufre dolores de cabeza y mareos. Un día va al oculista y éste descubre que lo que tiene es miopía. Le receta unas gafas, el enfermo las empieza a usar y desde entonces ve bien y no vuelve a tener dolores de cabeza ni mareos. Pues bien, este enfermo ¿está curado o no? Hombre, si ve bien y se encuentra bien, sí que está curado, se me puede decir. Y efectivamente lo está. Pero hay un pequeño detalle que quiero subrayar: Que tiene que usar gafas, que, si se las quita, vuelve a encontrarse mal. Luego, en un sentido, ni se ha curado ni se va a curar. Pero si ve bien y se encuentra bien, si se acostumbra a llevar las gafas hasta el punto de que éstas no le molesten en absoluto, ¿qué más da que éste totalmente curado o no? Lo mismo pasa con los enfermos alcohólicos. El dependiente del alcohol se "cura" porque se repone física y mentalmente, porque se pone fuerte y come bien, porque no le duele nada, porque se lleva bien con su familia y los amigos y vuelve a reintegrarse en la sociedad, porque recupera la situación y la autoestima que había perdido, etc. En una palabra, el dependiente del alcohol se cura por completo de las complicaciones del alcoholismo y vuelve a ser feliz.
Pero, por otra parte, el que ha cruzado las fronteras invisibles del alcoholismo, el que por un camino o por otro ha llegado a ser alcohólico, lo será durante toda su vida. En este sentido, el alcoholismo no se cura jamás, el enfermo alcohólico como el miope, tiene que llevar siempre puestas unas gafas: en el caso del alcohólico, tales "gafas" consisten en no beber una gota de alcohol o lo que es lo mismo las gafas de la abstinencia total.
De este modo, el alcohólico será un enfermo que no bebe, como el miope será un miope que ve bien, será un dependiente del alcohol que se acostumbrará a no beber, y no echará de menos el alcohol, como el miope se acostumbra a llevar gafas y se olvida de que las lleva. El alcoholismo, pues, vivirá aletargado en su enfermedad, pero, en el momento en que vuelva a probar una gota de alcohol, el demonio del alcoholismo despertará en su interior y como le sucedería al miope si perdiera las gafas volverá a producir las mismas complicaciones que antes, en el caso del alcohólico los mismos temblores, los mismos celos, las mismas riñas porque el alcoholismo propiamente dicho no se cura jamás, y todo volverá a ser peor que antes. Del mismo modo, si el fumador que se ha retirado del tabaco vuelve un día a aceptar un cigarrillo, está condenado de nuevo a volver a fumar. Del mismo modo, el fumador que se retira del tabaco siempre será fumador eso sí, pero un fumador que no fuma.
Y ya para terminar hablare de la importancia de las Asociaciones en cuanto al alcoholismo, su magnifica labor es la de convertir al dependiente del alcohol que bebe en un persona nueva y que no bebe, a base de Información, Atención, Orientación y Rehabilitación si el lo desea de corazón y se pone todos los días las "gafas de la abstinencia y asiste a los grupos de autoayuda y hace lo que allí le digan se "curara" y no volverá a beber.
De este modo, el alcohólico será un enfermo que no bebe, como el miope será un miope que ve bien, será un dependiente del alcohol que se acostumbrará a no beber, y no echará de menos el alcohol, como el miope se acostumbra a llevar gafas y se olvida de que las lleva. El alcoholismo, pues, vivirá aletargado en su enfermedad, pero, en el momento en que vuelva a probar una gota de alcohol, el demonio del alcoholismo despertará en su interior y como le sucedería al miope si perdiera las gafas volverá a producir las mismas complicaciones que antes, en el caso del alcohólico los mismos temblores, los mismos celos, las mismas riñas porque el alcoholismo propiamente dicho no se cura jamás, y todo volverá a ser peor que antes. Del mismo modo, si el fumador que se ha retirado del tabaco vuelve un día a aceptar un cigarrillo, está condenado de nuevo a volver a fumar. Del mismo modo, el fumador que se retira del tabaco siempre será fumador eso sí, pero un fumador que no fuma.
Y ya para terminar hablare de la importancia de las Asociaciones en cuanto al alcoholismo, su magnifica labor es la de convertir al dependiente del alcohol que bebe en un persona nueva y que no bebe, a base de Información, Atención, Orientación y Rehabilitación si el lo desea de corazón y se pone todos los días las "gafas de la abstinencia y asiste a los grupos de autoayuda y hace lo que allí le digan se "curara" y no volverá a beber.
¿QUE ES EL ALCOHOLISMO?
Es una enfermedad crónica, progresiva y mortal, que se caracteriza por una dependencia física y psíquica al alcohol, con pérdida total de control.
Una necesidad incontrolable de beber alcohol aun a sabiendas del daño que le está causando a él y a su familia.
Se llega a ser un alcohólico por una serie de factores que pueden darse de entre 25 o 30 distintos,
• Factores ambientales, Habito social en países vitivinícolas
• Permisividad Social, Drogas institucionalizadas
• Factores Psicológicos, Ansiedad, depresión, timidez, falta de comunicación, carácter, personalidades inmaduras, etc….
• Teorías Científicas diversas, Alérgicas, genéticas, psicoanalíticas, del comportamiento y otros no debidamente todavía demostradas.
Se llega a ser un alcohólico por una serie de factores que pueden darse de entre 25 o 30 distintos,
• Factores ambientales, Habito social en países vitivinícolas
• Permisividad Social, Drogas institucionalizadas
• Factores Psicológicos, Ansiedad, depresión, timidez, falta de comunicación, carácter, personalidades inmaduras, etc….
• Teorías Científicas diversas, Alérgicas, genéticas, psicoanalíticas, del comportamiento y otros no debidamente todavía demostradas.
viernes, 2 de diciembre de 2016
7 - EFECTOS DE LA INGESTIÓN DEL ALCOHOL:
Una persona que ha ingerido una pequeña cantidad de
alcohol, se siente, generalmente estimulada, manifestándose de diferentes
modos:
- Cariñoso.
- Sociable.
- Puede convertirse fácilmente en una locuacidad excesiva (hablador cansino).
- Alteración del juicio crítico.
- Sociable.
- Puede convertirse fácilmente en una locuacidad excesiva (hablador cansino).
- Alteración del juicio crítico.
El tipo de conducta difiere además según los
individuos, y depende, en gran parte, de la personalidad. Un mayor consumo
de alcohol, conduce a:
- Exaltación.
- Exceso de confianza en sí mismo.
- Alternancias súbitas entre el buen humor y la agresividad.
- Deambulación incoherente.
- Exceso de confianza en sí mismo.
- Alternancias súbitas entre el buen humor y la agresividad.
- Deambulación incoherente.
A medida que aumenta el
influjo del alcohol, la marcha se hace más insegura junto con
los movimientos.
La intoxicación más intensa conduce a
la inconsciencia total. El alcohol es un tóxico; por eso la intoxicación,
incluso la más ligera, puede describirse como un efecto de envenenamiento. Sin
embargo, en la práctica, el término intoxicación alcohólica se reserva para los
grados más intensos de intoxicación. Incluso la intoxicación alcohólica
pasajera, puede en ciertos casos, conducir a lesiones orgánicas permanentes (lo
expondremos en los casos de consumo por menores) Si el contenido de alcohol en
la sangre alcanza a 4 - 5 gr. por mil, pueden paralizarse partes vitales del
Sistema Nervioso Central, haciendo cesar la respiración y la acción del
corazón, con muerte consiguiente. De cualquier forma, los efectos del
alcohol dependen de múltiples factores como son la cantidad total de alcohol,
en cuanto tiempo se consume, el peso corporal, el género, la edad, el humor o
estado de ánimo, el ambiente en que se consume, la tolerancia adquirida, el
consumo de medicamento u otras drogas, etc. En determinadas circunstancias el
consumo de alcohol conduce a reacciones mentales anormales como demencia
alcohólica. Sin embargo, esto no es frecuente, excepto en los alcohólicos. Los
síntomas que se observan (siempre en individuos alcoholizados) son:
- Retraso de la
actividad mental.
- Falta de memoria.
- Embotamiento de la sensibilidad.
- Alteración de la capacidad de juzgar la situación de tiempo y espacio.
- Temblores e incoordinación del movimiento muscular.
- Falta de memoria.
- Embotamiento de la sensibilidad.
- Alteración de la capacidad de juzgar la situación de tiempo y espacio.
- Temblores e incoordinación del movimiento muscular.
También puede existir visión
defectuosa, particularmente nocturna; reacciones tardías y aumento de la fatiga
después de los esfuerzos. Estas alteraciones funcionales significan que el
individuo intoxicado no se haya en condiciones satisfactorias con respecto a
situaciones tales como la conducción de vehículos y trabajos de precisión. El
mecanismo causal de todos estos trastornos es el efecto de alcohol sobre el
sistema nervioso, dado que es una droga depresora, y por lo tanto, está
alterada la transmisión de los impulsos nerviosos, que impiden el
funcionamiento normal.
El alcohol produce sobre el organismo un efecto tóxico directo y un efecto sedante; además, la ingestión excesiva de alcohol durante periodos prolongados conduce a carencias en la nutrición y en otras necesidades orgánicas, lo cual complica la situación. Los casos avanzados requieren hospitalización. Los efectos sobre los principales sistemas del organismo son acumulativos e incluyen un amplio rango de alteraciones en el aparato digestivo, entre las que destacan las úlceras de estómago y de duodeno, la pancreatitis crónica y la cirrosis hepática, así como lesiones irreversibles en los sistemas nerviosos central y periférico. Pueden llegar a producirse desmayos, alucinaciones e intensos temblores, síntomas del síndrome de abstinencia alcohólica más grave, y el delirium tremens, que puede ser mortal a pesar del tratamiento adecuado. Se ha demostrado en fechas recientes que la ingestión de alcohol durante la gestación, incluso en cantidades moderadas, puede producir daños graves en el feto, especialmente retraso en el desarrollo físico y mental; la forma más grave de este retraso, se llama síndrome de alcoholismo fetal. Pero además el alcohol es una de las llamadas drogas «duras» y en algunos aspectos (síndrome de abstinencia) más peligrosa que las más temibles drogas ilegales. Por otra parte su proceso de adicción está potenciado ya que es legal, universal y barata, incluso se potencia con una gran propaganda en la mayoría de los casos asociándole características que ciertamente no tiene, incluso contrarias a las que realmente posee. Concluido este recorrido del alcohol y las afectaciones que este produce sobre el cuerpo humano, pasamos a conceptualizar los trastornos por su uso, así como algunos conceptos clave para la comprensión de estos.
El alcohol produce sobre el organismo un efecto tóxico directo y un efecto sedante; además, la ingestión excesiva de alcohol durante periodos prolongados conduce a carencias en la nutrición y en otras necesidades orgánicas, lo cual complica la situación. Los casos avanzados requieren hospitalización. Los efectos sobre los principales sistemas del organismo son acumulativos e incluyen un amplio rango de alteraciones en el aparato digestivo, entre las que destacan las úlceras de estómago y de duodeno, la pancreatitis crónica y la cirrosis hepática, así como lesiones irreversibles en los sistemas nerviosos central y periférico. Pueden llegar a producirse desmayos, alucinaciones e intensos temblores, síntomas del síndrome de abstinencia alcohólica más grave, y el delirium tremens, que puede ser mortal a pesar del tratamiento adecuado. Se ha demostrado en fechas recientes que la ingestión de alcohol durante la gestación, incluso en cantidades moderadas, puede producir daños graves en el feto, especialmente retraso en el desarrollo físico y mental; la forma más grave de este retraso, se llama síndrome de alcoholismo fetal. Pero además el alcohol es una de las llamadas drogas «duras» y en algunos aspectos (síndrome de abstinencia) más peligrosa que las más temibles drogas ilegales. Por otra parte su proceso de adicción está potenciado ya que es legal, universal y barata, incluso se potencia con una gran propaganda en la mayoría de los casos asociándole características que ciertamente no tiene, incluso contrarias a las que realmente posee. Concluido este recorrido del alcohol y las afectaciones que este produce sobre el cuerpo humano, pasamos a conceptualizar los trastornos por su uso, así como algunos conceptos clave para la comprensión de estos.
6 - LA INTOXICACIÓN O BORRACHERA
La intoxicación etílica, o embriaguez es un
estado en el que se pierde el control a causa del consumo excesivo de alcohol. La
intoxicación es consecuencia de la entrada de alcohol en la sangre más
rápidamente de lo que el hígado puede metabolizar.
Algunos de los efectos de la intoxicación por alcohol, como la euforia y las inhibiciones sociales bajas, son
fundamentales para la deseabilidad del alcohol como bebida y su historia como la droga recreativa más extendida del mundo. A pesar de
este uso generalizado y la legalidad del alcohol en la mayoría de los países
con una gran permisividad, muchas fuentes médicas tienden a describir cualquier
nivel de intoxicación como una forma de
intoxicación o envenenamiento, algunas religiones lo consideran un pecado.
Los síntomas de la intoxicación alcohólica incluyen euforia, enrojecimiento de la piel y disminución de la inhibición social, en dosis más altas de alcohol se producen severos problemas de equilibrio, descoordinación muscular (ataxia), merma en la capacidad de toma de decisiones (que puede conducir a un comportamiento violento o irregular), así como náuseas o vómitos a partir del efecto perjudicial del alcohol en los conductos semicirculares del oído interno e irritación química de la mucosa gástrica.
La intoxicación alcohólica aguda, considerada emergencia médica, es un término médico utilizado para indicar una concentración de alcohol en sangre peligrosamente alto, tanto como para inducir el coma, depresión respiratoria e incluso la muerte, debido al efecto depresor del alcohol sobre el sistema nervioso central.
Los síntomas de la intoxicación alcohólica incluyen euforia, enrojecimiento de la piel y disminución de la inhibición social, en dosis más altas de alcohol se producen severos problemas de equilibrio, descoordinación muscular (ataxia), merma en la capacidad de toma de decisiones (que puede conducir a un comportamiento violento o irregular), así como náuseas o vómitos a partir del efecto perjudicial del alcohol en los conductos semicirculares del oído interno e irritación química de la mucosa gástrica.
La intoxicación alcohólica aguda, considerada emergencia médica, es un término médico utilizado para indicar una concentración de alcohol en sangre peligrosamente alto, tanto como para inducir el coma, depresión respiratoria e incluso la muerte, debido al efecto depresor del alcohol sobre el sistema nervioso central.
5 - ALCOHOLISMO: ABSORCIÓN, DISTRIBUCIÓN, METABOLIZACIÓN Y ELIMINACIÓN
En el caso del alcohol, la vía de administración es la vía oral, aunque
no dudamos de la imaginación de los «consumidores» para crear nuevas formas de
administrársela, como ha ocurrido con otras drogas. Los niveles de etanol son
habitualmente medidos en términos de concentración en el torrente sanguíneo y
este cociente se denomina niveles de etanol en sangre. Se distinguen 4 etapas
básicas desde la ingestión el alcohol hasta su metabolización o
eliminación. Son por este orden, los procesos de Absorción, Distribución,
Metabolización y Eliminación.
1. ABSORCIÓN:
El
etanol es consumido, de forma prácticamente exclusiva, por vía oral, como
decíamos. La absorción del etanol, tras un consumo oral se produce
fundamentalmente en el tracto digestivo. En este sentido, y ya que el etanol es
una molécula que no puede ser ionizada, el pH de ninguno de los compartimentos
del tracto digestivo parece presentar influencia alguna en este proceso.
El alcohol es una sustancia de bajo peso molecular, por lo tanto, es una
sustancia que pasa fácilmente por las membranas de manera que cuando se ingiere
alcohol este empieza a ser absorbido a nivel de la boca, esófago y estómago,
pero el principal sitio de absorción es el intestino porque es aquí donde se
encuentra la mayor superficie de contacto… no hay barreras para el alcohol. El
alcohol se absorbe siguiendo una cinética de primer orden, más alcohol entra al
organismo mientras más se tome. El etanol se absorbe fundamentalmente en el
intestino delgado, debido a que en este órgano la presencia de
microvellosidades, (son evaginaciones de citoplasma de las células del epitelio
intestinal que favorecen la absorción de nutrientes) aumenta de forma notable
la superficie que posibilita dicha absorción. La duración media del
proceso gástrico de absorción del etanol ha sido cifrada en 1,7 minutos. En
cualquier caso, este tiempo depende también de la dosis, ya que incrementando
ésta se aumenta el tiempo de absorción. Por otra parte, existen una serie de
factores que parecen afectar los procesos de incorporación-absorción y, en
consecuencia, de disponibilidad. Entre estos cabe destacar. El tiempo que
el etanol permanece en el estómago no sólo produce un retraso en la absorción
desde el intestino, sino que permite su metabolismo a través de los sistemas
enzimáticos contenidos en este órgano. Esta latencia hacia el intestino se ve
incrementada por factores tales como la presencia de comida sólida en el
mismo. Por el contrario, está dilación se ve reducida por la gasificación
de las bebidas. Estos factores delimitan la concentración máxima de etanol en
sangre pero no parecen modificar el curso temporal del mismo.
Las diferencias genéticas en los enzimas capaces de metabolizar el etanol pueden producir importantes variaciones en la biodisponibilidad de esta sustancia. En este sentido el polimorfismo del enzima alcohol (ADH) puede producir importantes diferencias en los niveles de etanol en sangre. En este sentido, el menor nivel de expresión de este enzima en mujeres, propicia mayores concentraciones de etanol en éstas que en varones ante consumos idénticos. También existen diferencias raciales, constatándose una menor actividad de la ADH en la mucosa gástrica de los orientales respecto a los caucásicos.
El nivel de circulación sanguínea es inversamente proporcional a la máxima concentración de etanol en sangre que se obtiene.
Pese a que históricamente ha existido cierta controversia al respecto, el momento del ciclo menstrual no parece poseer ninguna influencia en la farmacocinética del etanol.
Las diferencias genéticas en los enzimas capaces de metabolizar el etanol pueden producir importantes variaciones en la biodisponibilidad de esta sustancia. En este sentido el polimorfismo del enzima alcohol (ADH) puede producir importantes diferencias en los niveles de etanol en sangre. En este sentido, el menor nivel de expresión de este enzima en mujeres, propicia mayores concentraciones de etanol en éstas que en varones ante consumos idénticos. También existen diferencias raciales, constatándose una menor actividad de la ADH en la mucosa gástrica de los orientales respecto a los caucásicos.
El nivel de circulación sanguínea es inversamente proporcional a la máxima concentración de etanol en sangre que se obtiene.
Pese a que históricamente ha existido cierta controversia al respecto, el momento del ciclo menstrual no parece poseer ninguna influencia en la farmacocinética del etanol.
2. DISTRIBUCIÓN:
Una
vez absorbido el alcohol se distribuye por todo el organismo y dependiendo de
la concentración de agua que contenga cada tejido es el daño que ocasiona. El
alcohol se distribuye por nuestro organismo con mayor facilidad en los medios
acuosos que en los lipídicos y puede acceder al torrente sanguíneo desde la
cavidad oral, el esófago, el estómago, y los intestinos. Respecto a su
distribución, el alcohol llega a todo el organismo por lo que su volumen de
distribución es de 42 litros, que es aproximadamente la cantidad de agua que
hay en el organismo. El alcohol no se fija a ningún tejido ni se une a las
proteínas del plasma y pasa fácilmente la barrera hemato-encefálica y la
placentaria. El alcohol se distribuye por el cuerpo hacia el Sistema Nervioso
Central, debido a esta difusión más allá de los efectos psíquicos del alcohol,
que son los que primeramente se perciben, el alcohol actúa también sobre los
diferentes órganos del cuerpo. Los daños corporales se producen, por tanto, con
el uso continuado de cantidades de alcohol que el organismo tiene dificultades
para metabolizar, aunque el consumidor no perciba ningún peligro. Como la
absorción se inicia en el estómago, los efectos son más rápidos, por ello las
personas sienten de inmediato un cambio que les hace comentar el típico «ya
estoy con el punto». Cuando la cantidad de alcohol ingerido es exagerada, se
produce un espasmo del píloro que ocasiona náusea y vómito.
3. METABOLIZACIÓN:
El
tejido hepático metaboliza entre el 80 y 90 % del alcohol ingerido y otros como
el riñón, el músculo cardíaco y los testículos, también intervienen en este
proceso, por eso son los más dañados cuando se consume con exceso. El
primer metabolito48 del alcohol es el acetaldehído (ACCHO) que es un metabolito
muy reactivo. La principal vía de biotransformación es a través de la
alcoholdeshidrogenasa (adh), que es una enzima citotóxica que trabaja con NAD
el cual transforma a NADH. Este sistema se satura rápidamente con el alcohol
porque la cantidad de alcohol que se ingiere es muy alta. Una segunda vía pero
de importancia menor, es el sistema microsomal semejante al que se vio con
relación a los otros fármacos; en este caso se denomina MEOS por Microsomal
Hepato Oxidation Sistem, y este sistema como todo sistema microsomal requiere
de NADPH que se transforma en NADP y existe consumo de oxígeno. Este sistema
microsomal se induce por el consumo crónico de alcohol, por lo tanto, adquiere
importancia cuando el consumo de alcohol es crónico o cuando las ingestas son
muy altas.- Un tercer sistema es el sistema de la catalasa el
que sólo adquiere importancia cuando las ingestas de alcohol son muy altas. En
estas tres vías de oxidación del alcohol tenemos como producto al ACCHO, y este
ACCHO es oxidado posteriormente por la aldehidodeshidrogenasa de la que existen
varias isoenzimas siendo la más importante la que se encuentra a nivel de la
mitocondria. Esta enzima requiere NAD que es transformado en NADH, y el
metabolito que se adquiere de la metabolización del ACCHO es el acetato. Este
acetato sale a la circulación y es transformado por los tejidos periféricos a
CO2 y H2O.Cuando se ingiere alcohol, prácticamente no se encuentra ACCHO en la
sangre y esto es debido a la gran eficiencia que posee el aldehído
deshidrogenasa.
4. ELIMINACIÓN:
El alcohol no abandona el organismo inmediatamente después de su ingestión.
Una pequeña parte, de 2 al 8 %, se elimina con el aire expirado y con la orina
y el sudor. La mayor parte es conducida al hígado (el 90 % del alcohol es
biotransformado), en donde, primeramente, se convierte en aldehído acético y,
después, en ácido acético, como explicábamos anteriormente. El ácido formado se
metaboliza posteriormente en el organismo y sus productos finales son el
anhídrido carbónico y agua. Este proceso metabólico es el que da al alcohol su
elevado valor calórico. El alcohol tiene alrededor de 7 calorías por gramo. Las
calorías que se obtienen del alcohol se consideran «vacías», ya que éste no
contiene otros nutrientes beneficiosos, tales como vitaminas y
minerales. El alcohol desaparece del organismo con una rapidez
prácticamente constante, independientemente de que el individuo se halle en un
ambiente caliente o frío, de si está en la cama o realizando ejercicios
violentos. El volumen de alcohol que se elimina del organismo, por unidad de
tiempo, varía ligeramente de una a otra persona, y es algo mayor en los hombres
que en las mujeres.
Un adolescente varón, de 65 Kg. Aproximadamente, necesita más de ocho horas para eliminar totalmente el alcohol de su organismo, y su alcoholemia no se sitúa dentro del límite legalmente autorizado para conducir hasta las seis horas. En el caso de una mujer, con un peso medio de 55 kg, la eliminación total no se produce hasta pasadas diez horas, y hasta las ocho horas su alcoholemia supera el límite legal para consumo. De igual modo, la mujer tiene un nivel más bajo de alcoholdehidrogenasa (principal enzima del metabolismo del alcohol), por lo que absorbe más cantidad de alcohol que pasará a la sangre El tiempo que el organismo tarda en liberarse del alcohol también depende del volumen ingerido y del peso del individuo. Una persona de 70 kg. Requiere, por término medio, 5 horas y 30 minutos para eliminar 10 cm3 de ginebra y 13 horas para eliminar 30 cm3
Un adolescente varón, de 65 Kg. Aproximadamente, necesita más de ocho horas para eliminar totalmente el alcohol de su organismo, y su alcoholemia no se sitúa dentro del límite legalmente autorizado para conducir hasta las seis horas. En el caso de una mujer, con un peso medio de 55 kg, la eliminación total no se produce hasta pasadas diez horas, y hasta las ocho horas su alcoholemia supera el límite legal para consumo. De igual modo, la mujer tiene un nivel más bajo de alcoholdehidrogenasa (principal enzima del metabolismo del alcohol), por lo que absorbe más cantidad de alcohol que pasará a la sangre El tiempo que el organismo tarda en liberarse del alcohol también depende del volumen ingerido y del peso del individuo. Una persona de 70 kg. Requiere, por término medio, 5 horas y 30 minutos para eliminar 10 cm3 de ginebra y 13 horas para eliminar 30 cm3
jueves, 1 de diciembre de 2016
4 - ¿ QUE ES EL ALCOHOL ETILICO O ETANOL?
Es un producto químico que usa el término genérico de alcohol etílico o etanol, para designar una serie de compuestos orgánicos obtenidos por medio de cuatro mecanismos:
• Por Fermentación natural de los azucares vegetales, vino, sidra, cerveza, etc…
• Por Destilación de frutos diversos a partir del vino, manzanas, cerezas, ciruelas, etc…
• Alcoholes industriales, preparados a partir de un mosto azucarado, (remolacha y otros), o por la transformación de la glucosa de sustancias amiláceas (que contienen almidón), de los cereales, cebada, maíz, arroz, etc.
• Las bebidas compuestas cuyo punto de partida lo constituyen vinos o alcoholes aromatizados con sustancias diversas. Este es el caso de los aperitivos obtenidos por maceraciones aromáticas como el vermut o los vinos quinados, o por adición de esencias diversos o anises.
Existe otro tipo de alcohol el Metílico o Metanol, también llamado alcohol de madera, por extraerse de la destilación de la misma. Es altamente toxico por lo que se destina a usos industriales como disolventes de pintura u otros. Tiene el mismo color, olor y sabor que el etílico pero es mucho más barato. Este alcohol tarda más de una semana en eliminarse, al contrario que el etílico, que lo hace en unas horas y sus efectos altamente tóxicos pueden manifestarse, sobre todo, en los centros nerviosos; puede dañar por ejemplo el nervio óptico llegando en ocasiones a producir ceguera y en casos más agudos de intoxicación puede producir la muerte por daño hepático o cerebral.
• Por Fermentación natural de los azucares vegetales, vino, sidra, cerveza, etc…
• Por Destilación de frutos diversos a partir del vino, manzanas, cerezas, ciruelas, etc…
• Alcoholes industriales, preparados a partir de un mosto azucarado, (remolacha y otros), o por la transformación de la glucosa de sustancias amiláceas (que contienen almidón), de los cereales, cebada, maíz, arroz, etc.
• Las bebidas compuestas cuyo punto de partida lo constituyen vinos o alcoholes aromatizados con sustancias diversas. Este es el caso de los aperitivos obtenidos por maceraciones aromáticas como el vermut o los vinos quinados, o por adición de esencias diversos o anises.
Existe otro tipo de alcohol el Metílico o Metanol, también llamado alcohol de madera, por extraerse de la destilación de la misma. Es altamente toxico por lo que se destina a usos industriales como disolventes de pintura u otros. Tiene el mismo color, olor y sabor que el etílico pero es mucho más barato. Este alcohol tarda más de una semana en eliminarse, al contrario que el etílico, que lo hace en unas horas y sus efectos altamente tóxicos pueden manifestarse, sobre todo, en los centros nerviosos; puede dañar por ejemplo el nervio óptico llegando en ocasiones a producir ceguera y en casos más agudos de intoxicación puede producir la muerte por daño hepático o cerebral.
3 - DEPENDENCIA, TOLERANCIA Y SINDROME DE ABSTINENCIA
Dependencia es cuando el individuo tiene una necesidad imperiosa de tomar alcohol.
La tolerancia es un fenómeno que se caracteriza por la necesidad de obtener mayor cantidad de alcohol para conseguir los mismos efectos.
Síndrome de Abstinencia es un conjunto de alteraciones que se dan en el bebedor habitual cuando deja de consumir alcohol de repente, pudiendo presentarse desde ligeros síntomas de ansiedad o irritabilidad hasta un posible estado de coma
La tolerancia es un fenómeno que se caracteriza por la necesidad de obtener mayor cantidad de alcohol para conseguir los mismos efectos.
Síndrome de Abstinencia es un conjunto de alteraciones que se dan en el bebedor habitual cuando deja de consumir alcohol de repente, pudiendo presentarse desde ligeros síntomas de ansiedad o irritabilidad hasta un posible estado de coma
2 - ¿ QUE ES UNA DROGA ?
Es toda la sustancia que introducida en nuestro cuerpo
produce cambios en el pensamiento, carácter, estado de ánimo, etc. y además
genera dependencia, tolerancia, síndrome de abstinencia y que la persona tiende
a administrársela aun a sabiendas de los posibles daños físicos y psíquicos que
puede ocasionarle.
Algunas drogas se consideran legales y otras,
ilegales. La consideración de droga como legal, como sucede con el alcohol y el
tabaco, esto implica solo una regulación diferente de la producción y
comercialización y en ningún caso quiere decir que no sea peligrosa.
Todas las drogas comportan un gran riesgo y no puede,
ni existe consumo alguno que pueda considerarse totalmente seguro. El riesgo
resulta de la combinación de tres factores: los efectos que provoca la
sustancia, la manera de utilizarla (dosis, manera de administrarla, efectos que
quieren obtener con ella) y la vulnerabilidad del consumidor.
Las drogas no solo perjudica a la persona que las toma. A su
alrededor muchas otras personas sufren sus consecuencias, las drogas
interfieren en la relación con el entorno, la familia y el trabajo, y pueden
llegar a comprometer seriamente el proceso de aprendizaje, especialmente en el
caso de los jóvenes y adolescentes, además de incrementar todo tipo de
accidentes.
Por todo ello además de las consecuencias
individuales, es toda la sociedad en mayor o menor medida, al que sufre los
problemas de las drogas, y estos problemas son de todo orden: sanitario,
económico, cultural, de inseguridad, etc., no es extraño, por lo tanto que las
drogas supongan una gran preocupación colectiva ni que, para hacer frente a sus
consecuencias, muchos países hayan puesto en marcha políticas de prevención y
rehabilitación, con elevados costes económicos.
1 - LA ENFERMEDAD: EL ALCOHOLISMO COMO ENFERMEDAD, INCURABLE, PROGRESIVA Y MORTAL.
Se considera adicción (del latín addictus, que era el deudor insolvente que, por
falta de pago, era entregado como esclavo a su acreedor) a una enfermedad crónica y recurrente del cerebro que se caracteriza por una búsqueda
patológica de la recompensa y alivio a través del uso de una sustancia u otras
conductas. Esto implica una incapacidad de controlar la conducta, dificultad
para la abstinencia permanente, deseo imperioso de consumo, disminución del reconocimiento
de los problemas causados por la propia conducta y en las relaciones
interpersonales así como una respuesta emocional disfuncional. El resultado es una disminución en la calidad
de vida del
afectado generando problemas en su trabajo, en sus actividades académicas, en
sus relaciones sociales y en sus relaciones familiares o de pareja. La
neurociencia actualmente considera que la adicción a sustancias y a
comportamientos comparten las mismas bases neurobiológicas. Además del
consumo de sustancias psicoactivas existen adicciones a procesos como la adicción al sexo, la adicción al juego (ludopatía), la adicción a la pornografía, la adicción a la televisión, al deporte, la adicción a las nuevas tecnologías (tecnófilia) y la adicción a Internet.
La Organización Mundial de la Salud define
a la dependencia del alcohol y de otras sustancias como «una necesidad de consumir
dosis repetidas de la sustancia para encontrarse bien o para no sentirse mal». el alcoholismo fue declarado por la OMS como "Una enfermedad incurable, progresiva y
mortal por consecuencia" a
mediados del siglo pasado, ha quedado completamente claro que, como tal, puede
manifestarse en cualquier persona, sin importar edad, sexo, religión o posición
socioeconómica que finalmente habrá de llevar a la muerte a quien la padece.
Antes de que la muerte ocurra, la persona enferma, empieza a sufrir deterioro
en las fases personales, familiares y socioeconómicas de su vida, y se
presentan serias afectaciones en el aspecto físico y mental, y la persona
fallece si el alcoholismo no se detecta a tiempo y no recibe el tratamiento
adecuado. Una situación muy peculiar de esta enfermedad es que no puede ser
detenida si el enfermo no tiene la disposición total de ser ayudado.
martes, 29 de noviembre de 2016
PASOS A SEGUIR POR LA FAMILIA DE UN ADICTO AL ALCOHOL
A) No intentes convencer a tu familiar enfermo de que abandone el alcohol, cuando está intoxicado, se debe comprender que las ganas de seguir consumiendo por parte de un dependiente del alcohol, va a ser más fuertes que las regañinas, súplicas o lágrimas de alguno de sus allegados que intenta convencerle de que abandone ese mal camino, por norma general, el enfermo llega a sentir que sus abusos con el alcohol dañan a su familia y a medida que más le solicitan que no consuma, se va a rebelar y va continuar consumiendo para demostrarles que sabe lo que hace y que va a dejar de consumir cuando quiera y no cuando se lo digan. Aunque difícil para muchos padres o familiares con los que convive la persona, lo más indicado es negarle la entrada a casa cuando está intoxicado, y sobre todo la regla número uno será, no tener, ni consumir dentro del hogar.
B) A una persona adicta al alcohol no se le debe ni mentir ni andarse con rodeos, es mejor enfrentar los hechos con honestidad, hablarle de que estamos enterados de su consumo de alcohol, de las
B) A una persona adicta al alcohol no se le debe ni mentir ni andarse con rodeos, es mejor enfrentar los hechos con honestidad, hablarle de que estamos enterados de su consumo de alcohol, de las
consecuencias negativas y de que existen algunas soluciones, de las que ya estamos informados.
C) Jamás hay que ponerle
la etiqueta de que es un vicioso o de persona débil, sin fuerza de voluntad,
mencionándole que tiene una enfermedad y que todavía estamos a tiempo para su
tratamiento. A la mayoría de los dependientes del alcohol les causa culpa y
mucha vergüenza los actos de mal juicio que cometen bebidos y si se les insiste
en que lo que padecen es una enfermedad, se sentirán menos incómodos y
posiblemente pidan ayuda.
D) No lo sobreprotejas,
hay que dejarle que el enfermo se enfrente y arregle los destrozos originados
por sus actos. Si le solucionas todos los embrollos en los que acostumbra
involucrarse, nunca solicitará la ayuda que requiere.
E) No amenaces con algo
que no vayas a poder cumplir o que solamente cumplirás de modo momentáneo y
luego te arrepientes, hay que pensar bien antes de hablar sobre la decisión que
vayamos a tomar para que dé resultados. Muchos dependientes del alcohol siguen
bebiendo y creando problemas dentro de la casa ya que saben que sus familias no
van a cumplir sus amenazas o que solamente lo harán por un corto período de
tiempo. Ponerle límites a su agresividad y hacer que respete el hogar, sus bienes
materiales, los de los demás y sobre todo las reglas de la casa.
F) No discutir nunca
ningún tema importante cuando se encuentre bajo los efectos del alcohol, los
sentimientos de culpa que tienen los impulsan a tratar de arreglar o manipular
todo a su favor y así evitar las consecuencias de sus actos de mal juicio.
Procura hablarle cuando observe que ya pasaron los efectos del alcohol y
entonces se le pone en conocimiento lo que sucedió durante la borrachera,
señalandole que necesita ayuda y animándole a que la reciba cuanto antes y si
acaso el no reacciona o se niega, se le deberá indicar las dos salidas que hay,
ose va a una Asociación y se deja ayudar o se le abre la puerta para que deje
la unidad familiar, con todo el dolor debe salir porque con una persona
alcohólica que no quiere curarse no se puede vivir con el, porque más pronto
que tarde destruirá a todos.
jueves, 17 de noviembre de 2016
AVERSIVOS: GOTAS O PASTILLAS PARA NO BEBER
Se
trata de unas pastillas o de unas gotas que no hacen ningún efecto en el
organismo mientras no se beba alcohol. Pero, si se bebe, entonces se produce un
choque terrible y el enfermo se pone a morir. Como se ve, estos medicamentos
sirven para suplir la fuerza de voluntad que no tiene el enfermo. Éste se toma
las pastillas o las gotas y ya sabe que no puede beber alcohol. Hay que hacer,
por tanto, mucho hincapié en que jamás deben darse medicamentos sin que lo sepa
el propio enfermo. Han de tomarse voluntariamente, en forma plenamente
consciente y deliberada. Tomarlos es como estar encerrado en un hospital,
porque el que los toma no puede beber alcohol. Pero es estar encerrado sólo en
lo que se refiere a la bebida.
El
enfermo entra y sale, va al trabajo, alterna con sus amigos, frecuenta incluso
su bar o tertulia, pero no debe beber alcohol. Las pastillas o gotas para no
beber, como es natural, no entienden si el enfermo ha tenido un gran disgusto
que le obliga a beber o una gran alegría que hay que celebrar con vino, cerveza
o cualquier otra clase de bebida alcoholica. Tampoco entiende si es nochebuena,
o la boda de fulanito, o el bautizo de la hija de menganito. Estos medicamentos
ignoran todas las sutilezas con que el alcohólico pretende engañarse a sí
mismo. Para ellos el alcohol es alcohol, vaya servido en forma de sidra, de
cerveza, de vino, de vermut, de quina, de jerez, de anís o de vodka. Incluso la
pequeña cantidad de alcohol que contiene el vinagre desencadena la terrible
reacción. Y es que, naturalmente, el enfermo alcohólico tiene que dejar de
beber toda clase de alcohol. Y el que ha tomado estas pastillas o gotas se
tiene que aguantar sin beber, por muchas ganas que tenga de hacerlo. Si no las
hubiera tomado, a lo mejor se bebía "una cañita sólo" y luego venían
otras dieciséis después, más luego vinos, algún vermut y por fin, bebidas
exóticas ya en plena euforia alcohólica. De modo que, gracias a estos
medicamentos, el enfermo se acostumbra a vivir sin beber. Y lo hace en la
calle, en el bar, con sus amigos y compañeros, es decir, en el mismísimo
escenario de sus triples hazañas alcohólicas. De esta manera se agotan sus
reflejos condicionados y se desintegran sus esquemas de conducta alcohólica.
Las pastillas o gotas para no beber son un par de muletas que te ayudan a andar
mientras las piernas cogen fuerza. Al cabo de un plazo de tiempo que
determinará el médico, el enfermo podrá dejar de tomar estos medicamentos. Ya
habrá recuperado su dominio de sí mismo y podrá vencer, sin ayuda química, la
tentación de beber, porque, durante el tiempo que ha estado sin beber, la
tentación se ha ido debilitando y su voluntad se ha ido robusteciendo. Si
fracasan con pastillas o las gotas para no beber, bien porque el esfuerzo beba
aunque se ponga malo, bien porque el enfermo no sea capaz de hacer ni el mínimo
esfuerza que representa tomar unas pastillas o unas gotas porque de ese modo,
naturalmente, puede beber, entonces hay que empezar el tratamiento por otro
camino que los médicos deberán decidir viendo la peligrosidad del enfermo. En
general se trata de dos medicamentos con pocos efectos secundarios y bastante
bien tolerados.martes, 15 de noviembre de 2016
15 DE NOVIEMBRE DÍA MUNDIAL SIN ALCOHOL
Este día se creó para tratar de llamar la atención sobre una enfermedad que ha sido el azote de las últimas décadas del Siglo XX y promete ser bastante más cruel en este Siglo XXI. Es necesario una mayor concienciación, pero no referida a una sola fecha, sino al día a día, la repercusión social de todos los problemas relacionados con el alcohol requiere una respuesta para la prevención y ayuda a los sectores más afectados por este problema. Hoy es un día para reflexionar sobre el consumo de esta droga que lleva al maldito infierno a las personas y familias que caen en sus garras, destruyendo todo lo real y hermoso de la vida que es lo que más se debe valorar de todas las cosas que están a nuestro alcance, no estoy en contra de los que beben alcohol, es su responsabilidad y lo respeto, pero también queremos respeto para todos nosotros los enfermos dependientes del alcohol, primero porque no somos unos sinvergüenzas, ni maltratadores, ni unos viciosos, tampoco lo hacemos porque queremos, sé que para muchos que no están metidos en este mundo del alcoholismo es difícil de entender si les digo que ningún enfermo es culpable de su enfermedad, nadie sale a la calle y dice hoy voy a hacerme alcohólico¡¡NO!!, la enfermedad se reproduce por una serie de factores que hacen que la persona pierda la libertad de decidir la cantidad y cuando a de beber, no somos nada de lo dicho antes, ahora sí que tenemos que asumir las responsabilidades por haber bebido, somos ENFERMOS que un día perdimos la libertad, la bebida se apodero de nuestras vidas y pasamos a un infierno que si no hubiéramos parado, nuestro final hubiera sido la muerte, gracias a que hay muchas personas honestas, solidarias y con un gran coraje lleno de generosidad que nos tendieron su mano y nos levantaron, nos entregaron lo más valioso, su tiempo, y hoy podemos dar gracias por haber tenido la gran suerte de cruzarnos en su camino para que con su ayuda llegáramos a ser lo que hoy en día podemos disfrutar, de una maravillosa libertad al igual que nuestras familias, nos quitamos las cadenas con mucho esfuerzo, metiéndonos de lleno con los que son como nosotros, Albada es una Asociación donde están más que preparados para Acoger, Orientar y Rehabilitar a los enfermos y sus familias, cada año se demuestra con la cantidad de vidas que se salvan y así seguirá con las puertas abiertas para todas aquellas personas que quieran dejar el alcohol, y como dice el maestro Jesús Lasheras el alcoholismo hay que INICIARLO, ENTENDERLO Y MANTENERLO estas tres palabras son el secreto tan buscado por muchas personas y sus familias, desesperados por no poder salir de la adicción. Yo siguiendo con su ejemplo estoy más que comprometido con la sociedad y seguiré luchando con las armas de mi experiencia de casi veinte años de abstemio dando calor y aliento a todas aquellas personas que sufren esta devastadora y cruel enfermedad.
jueves, 27 de octubre de 2016
PERSONALIDAD PSICOLOGICA DEL ADICTO
La enfermedad alcohólica, conlleva múltiples trastornos psicológicos en la
persona, que impiden toda normalidad en una relación familiar, social, laboral,
además de ser poco atractiva para él mismo, todo ello es indicativo de cambios
de percepción de las cosas y de las situaciones que le producen un gran
deterioro a nivel de pensamiento y emociones. Mientras se está bajo los efectos del alcohol, se vive en un mundo irreal,
con un desconcierto ilusorionario, donde el razonamiento está completamente
anulado, pero que, por el contrario, para el enfermo alcohólico, está
plenamente ajustado a la realidad, considerándose objetivo y justo en todo
momento, percibiendo este error cuando los efectos de la bebida han disminuido
o se han eliminado. La persona con
problemas de alcohol, tiene una permanente
ambivalencia, es decir, lo que piensa no se ajusta con lo que hace, por
lo tanto se siente mal. Es sencillo, quien empieza a comprobar que tiene un
problema real con el consumo de bebida, el piensa convencido: “me gustaría no
tener problemas por el alcohol pero….sin dejar de beber”. Es consciente que el
alcohol le produce daños pero sigue bebiendo, por ello se siente mal tras
haberlo bebido, adquiere una baja autoestima y una culpabilidad por sentirse
incapaz de frenar su adicción. Como rasgos generales de personas con problemas de alcohol, principalmente destacaríamos:
Mayor irritabilidad que la población general
Cambios bruscos de humor.
Ansiedad por beber.
Culpabilidad por haber bebido.
Personalidad disforia (alteración del estado de ánimo)
Inseguridad, desgana y despreocupación.
Reiterativo y falta de sinceridad.
Desajuste emocional y pena interior. Conflictos neurológicos. Trastornos del carácter.
Depresión y sentimientos de desesperanza.
Soledad y vacío interior.
Egocentrismo, hipersensibilidad.
Escasa tolerancia a la frustración.
Conductas pasivas en situaciones críticas.
Miedo al fracaso.
Complejos de inferioridad y timidez.
Idealismo excesivo, lejos de la realidad.
Conformidad con el grupo muy importante en los jóvenes-
Inmadurez afectiva.
Inmadurez emocional.
Pasividad y dependencia de los demás.
Depresión y ansiedad.
Actitud amistosa superficial.
Cambios bruscos de humor.
Ansiedad por beber.
Culpabilidad por haber bebido.
Personalidad disforia (alteración del estado de ánimo)
Inseguridad, desgana y despreocupación.
Reiterativo y falta de sinceridad.
Desajuste emocional y pena interior. Conflictos neurológicos. Trastornos del carácter.
Depresión y sentimientos de desesperanza.
Soledad y vacío interior.
Egocentrismo, hipersensibilidad.
Escasa tolerancia a la frustración.
Conductas pasivas en situaciones críticas.
Miedo al fracaso.
Complejos de inferioridad y timidez.
Idealismo excesivo, lejos de la realidad.
Conformidad con el grupo muy importante en los jóvenes-
Inmadurez afectiva.
Inmadurez emocional.
Pasividad y dependencia de los demás.
Depresión y ansiedad.
Actitud amistosa superficial.
Es cierto que no tienen que darse todos estos rasgos en todas las personas
con problemas de bebida, ya que, dependiendo de varios factores, cada individuo
está más sensibilizado hacia unos más que hacia otros.
viernes, 21 de octubre de 2016
¡¡¡ EL INFIERNO A LOS 25 AÑOS!!!
«Yo me lo tenía más que creído, y me decía a mi mismo, soy un chaval de 25 años, no puedo ser alcohólico»
Un día cualquiera de un año cualquiera aparecí de repente en una calle que no conocía, yo un chaval muy joven, demasiado joven diría yo para entrar en una Asociación para Alcohólicos, nos presentamos y muy amablemente nos invitaron a sentamos para hablar, yo iba con mi madre. Me llamare con un nombre ficticio Santiago, tenía por entonces 25 años y había comenzado con mis “hazañas” a los 14, era una persona muy retraída ya que me costaba entablar amistad con los demás y descubrí que el alcohol era mi ayuda, mi gran “amigo” sobre todo para hablar con las chicas, una de las cosas que si es chocante, que en todas las fotos que tengo de aquel tiempo se me veía con una cerveza o una copa en la mano, yo creía que aquello era lo normal, puesto que todo el mundo lo hacía o eso creía yo, todo esto que me pasaba nos puso en alerta cuando al poco de cumplir los 17 mis salidas de tono eran serias, y podía desaparecer tres días y no recordar donde ni lo que había hecho, aun a día de hoy no recuerdo aquellas noches y si digo la verdad casi lo prefiero. El alcohol me obstaculizo para continuar con mis estudios ya que por las mañanas no había manera de levantarme y encima las resacas eran criminales. La verdad es que nadie pudo ayudarme, mis padres lo intentaron todo me llevaron a psicólogos y psiquiatras pero yo los engañaba como quería, no me dejada ayudar, intente un sinfín de veces dejarlo yo solo pero me resultaba imposible, tampoco quería darme cuenta de lo que realmente me estaba ocurriendo, logre estar un máximo de 40 dias en abstinencia pero la confianza me hizo volver a beber y a irse otra vez mi autoestima por la alcantarilla, acabe con depresiones y con intentos de suicidio, había momentos en mi vida que me acostaba y al día siguiente no podía levantarme, me fallaban las piernas y me dolía todo el cuerpo igual que si me hubieran pegado una paliza. Pero al igual que todo empieza, también si tú quieres tiene un final y un día que me pude levantar aunque con una resaca enorme, desayunando con mis padres les pedí ayuda porque ya había tocado fondo, mi madre abrió unos ojos que parecía que le había tocado la primitiva y yo creo que si no la para mi padre nos vamos a la puerta de la Asociación hasta que abrieran, recapacitando ya en esa mañana es que no me lo podía creer que yo hubiera dado el primer paso para mi “curación”, esa tarde nos acercamos a la Asociación y entre a los grupos de autoayuda, después de estar nueve meses sin beber tuve una recaída yo creía que lo tenía todo controlado, deje de tomar la medicación y no asistía a las reuniones, lo mejor de todo es que hice caso mis compañeros de grupo y volví a terapia, ahora llevo 10 años sin beber y estoy muy feliz. El dejarte llevar por tus propios engaños llegando a autoconvencerte de que si lo he conseguido una vez voy a poder dejarlo de nuevo, una causa de inmadurez del enfermo alcohólico y la sensación para los demás de que con esa postura no quieres dejar de beber, siendo tan joven sientes una gran impotencia al tener que cambiar todos tus hábitos, no puedes salir con tus amigos puesto que la vida social de ellos está realizada siempre en lugares donde el alcohol es el principal “actor” en la trasnochada, cuantas veces he tenido que salir corriendo de una discoteca por el pánico a ver pasar una tras otra copa de alcohol por delante de mi cara y te pones fuera de si por no poder tomarte una, es lo que se llama un verdadero sufrimiento, he visto amigos con los que empecé a beber ya fallecidos con el hígado destrozado y apenas 40 kilos de peso era muy duro, aquello era lo que me empujaba a seguir adelante porque yo no quería morir, fue muy difícil aceptar y asumir que yo era un enfermo alcohólico, para mí un alcohólico era el que vivía en la calle y bebía “brices” de vino barato. Y yo me decía “No puedo serlo, yo no puedo ser alcohólico. Solo soy un chaval de 25 años”, ahora tengo mi trabajo mi propia familia, te das cuenta de lo maravillosa que es la vida sin alcohol, recuperas todos los aspectos de tu vida que se habían truncado, recuperas los valores, la dignidad y nos damos cuenta que somos personas de cara a la sociedad igual de validos que los demás.
Un día cualquiera de un año cualquiera aparecí de repente en una calle que no conocía, yo un chaval muy joven, demasiado joven diría yo para entrar en una Asociación para Alcohólicos, nos presentamos y muy amablemente nos invitaron a sentamos para hablar, yo iba con mi madre. Me llamare con un nombre ficticio Santiago, tenía por entonces 25 años y había comenzado con mis “hazañas” a los 14, era una persona muy retraída ya que me costaba entablar amistad con los demás y descubrí que el alcohol era mi ayuda, mi gran “amigo” sobre todo para hablar con las chicas, una de las cosas que si es chocante, que en todas las fotos que tengo de aquel tiempo se me veía con una cerveza o una copa en la mano, yo creía que aquello era lo normal, puesto que todo el mundo lo hacía o eso creía yo, todo esto que me pasaba nos puso en alerta cuando al poco de cumplir los 17 mis salidas de tono eran serias, y podía desaparecer tres días y no recordar donde ni lo que había hecho, aun a día de hoy no recuerdo aquellas noches y si digo la verdad casi lo prefiero. El alcohol me obstaculizo para continuar con mis estudios ya que por las mañanas no había manera de levantarme y encima las resacas eran criminales. La verdad es que nadie pudo ayudarme, mis padres lo intentaron todo me llevaron a psicólogos y psiquiatras pero yo los engañaba como quería, no me dejada ayudar, intente un sinfín de veces dejarlo yo solo pero me resultaba imposible, tampoco quería darme cuenta de lo que realmente me estaba ocurriendo, logre estar un máximo de 40 dias en abstinencia pero la confianza me hizo volver a beber y a irse otra vez mi autoestima por la alcantarilla, acabe con depresiones y con intentos de suicidio, había momentos en mi vida que me acostaba y al día siguiente no podía levantarme, me fallaban las piernas y me dolía todo el cuerpo igual que si me hubieran pegado una paliza. Pero al igual que todo empieza, también si tú quieres tiene un final y un día que me pude levantar aunque con una resaca enorme, desayunando con mis padres les pedí ayuda porque ya había tocado fondo, mi madre abrió unos ojos que parecía que le había tocado la primitiva y yo creo que si no la para mi padre nos vamos a la puerta de la Asociación hasta que abrieran, recapacitando ya en esa mañana es que no me lo podía creer que yo hubiera dado el primer paso para mi “curación”, esa tarde nos acercamos a la Asociación y entre a los grupos de autoayuda, después de estar nueve meses sin beber tuve una recaída yo creía que lo tenía todo controlado, deje de tomar la medicación y no asistía a las reuniones, lo mejor de todo es que hice caso mis compañeros de grupo y volví a terapia, ahora llevo 10 años sin beber y estoy muy feliz. El dejarte llevar por tus propios engaños llegando a autoconvencerte de que si lo he conseguido una vez voy a poder dejarlo de nuevo, una causa de inmadurez del enfermo alcohólico y la sensación para los demás de que con esa postura no quieres dejar de beber, siendo tan joven sientes una gran impotencia al tener que cambiar todos tus hábitos, no puedes salir con tus amigos puesto que la vida social de ellos está realizada siempre en lugares donde el alcohol es el principal “actor” en la trasnochada, cuantas veces he tenido que salir corriendo de una discoteca por el pánico a ver pasar una tras otra copa de alcohol por delante de mi cara y te pones fuera de si por no poder tomarte una, es lo que se llama un verdadero sufrimiento, he visto amigos con los que empecé a beber ya fallecidos con el hígado destrozado y apenas 40 kilos de peso era muy duro, aquello era lo que me empujaba a seguir adelante porque yo no quería morir, fue muy difícil aceptar y asumir que yo era un enfermo alcohólico, para mí un alcohólico era el que vivía en la calle y bebía “brices” de vino barato. Y yo me decía “No puedo serlo, yo no puedo ser alcohólico. Solo soy un chaval de 25 años”, ahora tengo mi trabajo mi propia familia, te das cuenta de lo maravillosa que es la vida sin alcohol, recuperas todos los aspectos de tu vida que se habían truncado, recuperas los valores, la dignidad y nos damos cuenta que somos personas de cara a la sociedad igual de validos que los demás.
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