Después de muchos años en una casa que yo le llamaba “mágica”, cada vez que entraba por la puerta, de que me iba yo a esperar que de los que eran como yo enfermos alcohólicos, compañeros de terapias donde se ejercía la solidaridad y la autoayuda mostraran su lado más cruel y ruin, de repente todo cambio me destrozaron el alma, han dicho cosas de mi que se me ha parado el corazón, me han fallado gente que confiaba en ella cuando más los necesitaba, he vivido la traición de cerca de gente envidiosa y cobarde haciendo un daño gratuito, personas que yo respetaba y han callado, han destrozado las ilusiones de la persona que más quiero aun a sabiendas que ella era la perjudicada, pero a pesar de todo soy fuerte y le hemos dado la vuelta a todo y aunque he tenido que reír muriéndome por dentro. Todo pasa por algo nada pasa por casualidad, acaba una etapa de tú vida y te da otra oportunidad de empezar de nuevo, cada día es un comenzar, es una nueva ilusión, es un echarle coraje, la vida te pone a prueba con personas en tu camino, unas para bien y otras para mal, los que hacen daño hay que tenerles lástima porque ellos están peor que nosotros, son gente amargada que necesitan a los demás para quitarse una careta que han llevado durante tanto tiempo que ahora les es muy difícil rehabilitarse y reconocerse, no cambian nada todo sigue igual o peor que antes, todo enmarañado sin transparencia, mintiendo y creyéndose en pos de la verdad, juzgando a las personas con pleno derecho como si su vida hubiera sido un ejemplo y nada más lejos de la realidad, solo hay que tener paciencia sentarse y esperar a que ellos mismos se destruyan, después de tantos años metido en la adicción al alcohol, recuperado y rehabilitado y con más ganas de vivir que nunca, me ha servido para tomar decisiones y vivir en libertad y aquí sigo en pie con la cabeza bien alta, con orgullo de haber podido salir del infierno del alcohol y del infierno de una gente toxica y emprender con otras personas maravillosas una nueva etapa, disfrutando de cada segundo de vida, porque la vida es corta a pesar de los desafíos e incomprensiones y piedras que te ponen en el camino, debemos y tenemos la obligación de reconocer que vale la pena todo con tal de ser feliz lo que paso malo y lo bueno, hay que dejar de ser víctima y empezar a ser el actor de tú propia vida teniendo la generosidad del perdón hacia los demás, no porque ellos estén mejor sino para descansar yo y sentirme en paz.
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