martes, 5 de abril de 2016

YO SALI DEL ABISMO



La biografía de una persona está llena de sucesos positivos, acontecimientos negativos, de alegrías y tristezas, de esperanzas cumplidas y de expectativas frustradas. En este sentido, llama la atención la gran capacidad de adaptación y el espíritu de superación de los que dispone el ser humano, el llamado de supervivencia al que recurre nuestro instinto para seguir vivos. Sólo a partir de ellos se puede entender que personas que han tenido que habérselas con una vida llena de obstáculos y dificultades, enfermedades, adicciones, divorcios, falta de trabajo, desengaños, humillaciones, acoso, malos tratos, violaciones, etc…. Disfruten después  de una vida productiva y rica en logros personales y sociales.
En realidad, lo que resulta fundamental son las habilidades de supervivencia adquiridas por el ser humano para hacer frente a esta vida tan exigente, estresante, competitiva, que vivimos extremadamente deprisa. Se trata de un conjunto de recursos en el proceso de socialización para salir airoso de las dificultades y resistir las “embestidas” que te da la vida, sin quedar en un mal lugar o mermado en nuestro bienestar social y personal. Estas habilidades de supervivencia van a depender de nuestro nivel cultural, del grado de autoestima, de la forma que adopte más o menos optimista, del sacrificio, asi como del tipo de experiencias habidas, y como muleta fundamental del apoyo de la  familia y una sociedad, en donde todos cabemos y todos debemos hacernos un poquito responsables de colaborar para que cada día sea mejor.
La primera fuerza o necesidad que la persona experimenta, ya desde su adolescencia, es la de encontrar un sentido a su propia vida. La voluntad de placer, de gozar de la vida, no es el objetivo fundamental de la persona, no es la que puede explicar toda la historia de la humanidad y de cada uno en particular. Tampoco la voluntad de afirmarse  y de ser alguien en la sociedad, es la última y más importante tendencia. Lo que en realidad más necesita es encontrar un sentido a su existencia, ubicarse en el mundo del por qué y saber si todo tiene un sentido, o en cambio es solo una promesa que nunca se realizará…El hombre es capaz de vivir, e incluso morir, por sus ideales y principios, pero no puede inventar él mismo estos ideales. No podemos  inventar nosotros el sentido de nuestra vida, si que podemos descubrirlo andando el camino, pero no inventarlo.
La vida no es, pues, un estado de satisfacción, sino una tensión, un conflicto, una lucha para descubrir una solución al problema fundamental, es, esencialmente, esta tensión entre el tedio y el deseo. Experimentar el vacío, la pérdida del sentido de la vida, es lo que constituye la gran angustia y ansiedad mientras este en este mundo…A veces, se quiere huir de esa realidad, y compensarla con el dinero, con el sexo, con el juego, con el alcohol y con las otras drogas, con tener mucho poder, teniendo una actividad frenética… Pero la pregunta existencial: “¿Vale la pena todo ello…?,
El ser humano debe asumir la condición de protagonista debe elegir su propio destino, tiene como prioridad madurar y convertirse en ser soberano y dueño de su futuro, para sacudirse las vivencias a las que ha estado sometido durante su vida, y si cae cien veces, levantarse ciento una, la toma de conciencia, la humildad y saber tomar decisiones y responsabilidades con las obligaciones le hará romper con “la pereza y la cobardía” se fortalecerá y la confianza y fe en sí mismo le llevara al triunfo. “Son pocos los que, por esfuerzo del propio espíritu, logran salir del fango solos, unas veces porque los meten y otras por iniciativa de ellos, sin embargo, con paso seguro, firmeza y pidiendo ayuda se consigue, otros no son capaces de ver más allá de lo que hay, ni de superar el riesgo, desconfían o simplemente no quieren y lo intentan una y otra vez, y terminan en fracasos desoladores, sólo la valentía del querer es el arma más poderosa y válida para enfrentarse a la vida, su obligación es la de pensar por sí mismo frente a las limitaciones de libertad y adversidades  que le planteara su mundo.
   

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